Microsoft, el ‘infierno’ de Google

Es creencia popular que el infierno tiene varios niveles, pero en el mundo relacionado con la tecnología, Microsoft parece estar en el centro de él. Al menos, eso es lo que ocurría hasta la semana pasada con el buscador Google, que cuando se le pedía buscar las palabras ‘go to hell’ (vete al infierno, en inglés) hacía aparecer la página del mayor fabricante de software del mundo.

Un resultado ciertamente cómico, teniendo en cuenta la reputación que tiene Google de producir los resultados más precisos de búsqueda en la red.

De todas formas, las empresas rivales de Microsoft no deberían reírse de la comparación, puesto que ellas no salen mucho mejor paradas. El web de America Online y el de Walt Disney también aparecían dentro de los cinco primeros resultados de la búsqueda «go to hell».

Pero la pregunta que está en boca de todos es ¿qué ha hecho Microsoft para superar a Hell.com (infierno.com) y aparecer en la primera posición de las búsquedas bajo la categoría «go to hell» en un buscador que tiene la reputación de ubicar primero a los resultados más relevantes? La respuesta más facil es que Microsoft tiene muchos enemigos.

Aunque Google no ha dado ninguna explicación sobre este tema, y al parecer ya ha resuelto el problema, su sitio es famoso por su método de conseguir resultados por medio de su «análisis de enlaces». Es decir, que cuando los usuarios hacen una búsqueda no sólo aparecen los webs que contienen esa palabra, sino también otros que están enlazados a la palabra o frase en cuestión.

En otras palabras, la página de Microsoft pudiera no tener la frase «go to hell», pero aparentemente hay muchos otros sitios que mencionan a Microsoft (o AOL, o Disney) y esa misma frase en el mismo contexto.

Problemas pasajeros de Google

«Yo los consideraría unos problemas pasajeros de Google», dijo Danny Sullivan, editor de SearchEngineWatch, un boletín de noticias de la industria. «Estas son cosas que pasan cuando sitios en la Red empiezan a enlazarse unos con otros. Indica que probablemente hay mucha gente a la cual no le gusta Microsoft, y eso no es una sorpresa», agregó.

Sullivan ha seguido de cerca a la industria de los buscadores desde hace varios años, y tiene múltiples ejemplos de la forma en la cual los enlaces entre diferentes sitios producen resultados engañosos.

Por ejemplo, hay sitios pornográficos que aparecen en los resultados de búsquedas por las palabras «Liv Tyler nude» (Liv Tyler desnuda) o «Phoebe Cates nude» (Phoebe Cates desnuda) a pesar de que esos mismos sitios no tenían ese tipo de fotos de esas celebridades.

Búsquedas con otros términos pornográficos a veces envían a los usuarios a la página de Walt Disney, supuestamente porque algunos sitios porno hacen referencia a usuarios «adultos» para Disney cuando responden que no tienen 18 años o más.

Otro ejemplo es el del periodista David Gallagher, que consiguió que su página salga al frente de una búsqueda con ese nombre a pesar de que comparte apelido con famosos cantantes. Una depurada técnica labrada a base de hacer enlaces entre su sitio y otros.

Cuando aparecen ese tipo de resultados erróneos, no siempre está claro si ocurren porque alguien los ha manipulado al armar enlaces falsos o, como en la frase «go to hell», hay algunos enlaces curiosos en la Red.

Este año algunos «graciosos» se las arreglaron para armar unos enlaces para que el nombre de un editor de paginas de Internet apareciera cuando los usuarios ingresaban el término «talentless hack» (ciberintruso sin talento) en la casilla de búsqueda de Google.

Enlaces falsos

Aunque es mas difícil de confirmar, los enlaces falsos también han sido utilizados para llamar la atención de eventos políticos o para que sitios que comercian en la Red logren una mayor facturación.

En el pasado, Google ha señalado que los resultados de búsqueda no son tan fáciles de manipular, dadas las casi 2.500 millones de páginas que rastrea.

Y la mayoría de la gente de la industria dice que debido a que los resultados de estos enlaces falsos son más accidentales que planeados, y que ocurren más por bromas que por malicia, nadie debería estar tan preocupado al respecto.

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