Por lo visto, durante el año pasado, ACENCAS atendió a 108 personas: 59 de ellas por casos de ludopatía (55 por ciento), 23 por adicciones afectivas (21,5 por ciento), 12 casos de adicción al sexo (11 por ciento), 8 de compradores compulsivos (7,5 por ciento) y 5 de adictos al teléfono (5 por ciento).
Recordemos que esta asociación fue la que pidió la ilegalización de las casas de apuestas a través de internet, que podéis ver en este artículo.
Pese a que los datos de 2004 son muy similares a los de 2003, el espectro de adicciones que ACENCAS ha empezado a tratar este año se ha ampliado considerablemente.
Las nuevas modas que «enganchan» son los mensajes de texto, el chat por teléfono móvil y los chats por internet -adicciones que afectan especialmente a jóvenes entre 16 y 19 años- y la ludopatía ligada a las apuestas deportivas por la red.
También se han detectado los primeros casos de madres, generalmente separadas, ‘enganchadas’ de forma afectiva a sus hijos adolescentes.
Cabe destacar que casi el 90 por ciento de los ludópatas y el 100 por cien de los adictos al sexo son hombres, mientras que el 80 por ciento de las compradoras compulsivas y el 75 por ciento de las adictas al teléfono son mujeres.
El presidente de ACENCAS, Francesc Perendreu, ha advertido a EFE de que existe, no obstante, una importante ‘cifra negra’ de mujeres adictas al juego (un 35 por ciento de los casos) y también al sexo (aproximadamente un 30 por ciento).
‘En el asunto de las adicciones la sociedad también es machista. La mujer lleva a su marido ludópata a rehabilitación en un intento de salvar el matrimonio. En cambio, los hombres con mujeres ludópatas no saben que ellas juegan.
En cuanto a las adictas al sexo, les da vergüenza reconocer que lo son porque tienen miedo de lo que la gente pueda pensar de ellas’, argumenta Perendreu.
El perfil de las personas que tienen problemas con el juego es el de un hombre cada vez más joven pues la edad media de los ludópatas ha bajado de los 40 años a los 34 en los últimos cinco años.
Otro dato que llama la atención es la baja edad media (28 años) de las mujeres con adicciones afectivas, sobre todo teniendo en cuenta que el 38,6 por ciento de las féminas que sufren esta patología tienen menos de 24 años.
Según Perendreu, esta adicción es ‘la más peligrosa y la que más te destruye de todas’ y afecta fundamentalmente a mujeres jóvenes, con miedo a la soledad y con carencias afectivas desde su infancia que son incapaces de dejar su relación pese a ser conscientes de que ésta es negativa y que sufren maltrato psicológico por parte de sus parejas.
El 55,5% de las personas con adicciones sociales están casados o tienen pareja, el 31,5 son solteros, el 12% son separados y el 1% son viudos.
En cuanto a la situación laboral, el 70% de las personas con adicciones sociales tiene trabajo, el 28,5 están en el paro y el 1,5% está estudiando.
Entre las mujeres, el número de adictas que trabaja asciende al 77% y en los hombres disminuye hasta el 63%.
El 38% de las mujeres trabajan como administrativas, mientras que la mayoría de los hombres con adicciones sociales son comerciales o trabajan en la construcción.
Francesc Perendreu alerta de que estas adicciones sociales frecuentemente van ligadas a otro tipo de adicciones. ‘El 50% de los ludópatas también son adictos al alcohol, el 60% de los adictos al sexo también los son a la cocaína y el 45% de las mujeres adictas a las relaciones afectivas consumen con asiduidad algún tipo de psicofármaco o estupefaciente’, subraya.
A finales de este año, ACENCAS habrá tratado el doble de casos que en 2004 ya que, según Francesc Perendreu, ‘la sociedad es cada vez más adictiva’.
No en vano, recientes estudios sociológicos sobre la ludopatía colocan a España a la cabeza de Europa en modalidades de juego y la señalan como el tercer país del mundo, detrás de Tailandia y Estados Unidos, en número de ludópatas (entre 1 y 1,5 millones, lo que representa aproximadamente el 3,4% de la población).
Fuente Noticiasdot.com