La denuncia es de City Call y dos organismos han decidido que puede ser punible. El Tribunal de Defensa de la Competencia (TDC) está investigando a Telefónica después de que Economía haya detectado indicios de que abusó de su posición en el mercado de tarjetas prepago. La CMT analiza lo mismo.
La acusación es de discriminación, precios predatorios y empaquetamiento ilícito. La presunta infractora es Telefónica. El ámbito del comportamiento irregular es el mercado de tarjetas prepago. Y el resultado pueden ser dos multas por el mismo motivo.
El Tribunal de Defensa de la Competencia así lo ha hecho posible, ya que el pasado día 3 abrió expediente sancionador a Telefónica. Durante doce meses, el organismo tendrá que investigar si el ex monopolio cometió las irregularidades de que se le acusan y, en su caso, debe decidir qué sanción aplicar.
Para dar este paso, el TDC ha contado con el informe del Servicio de Defensa de la Competencia, dependiente del Ministerio de Economía, que ha detectado indicios de que la denuncia planteada por City Call en noviembre de 2004 tiene cierto fundamento.
Lo sorprendente de este caso es que también la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) lo está investigando. City Call presentó su denuncia ante las dos instituciones y ambas se declararon competentes. El regulador sectorial tiene abiertos dos expedientes por este tema y, puesto que tiene capacidad sancionador, existe igualmente posibilidad de multa.
Fuentes de Telefónica consideran que esta situación es irregular y que la posibilidad de ser sancionada dos veces por los mismos hechos lesiona los derechos de cualquier administrado.
Haya o no sanción en el futuro, City Call denunció a Telefónica por presunta discriminación en el mercado de tarjetas prepago. A su juicio, el ex monopolio no le aplicó los mismos cargos o incentivos que a otros revendedores de minutos en las llamadas que se realizan desde las cabinas de la operadora.
El peor escenario para Telefónica es que haya dos multas, pero si sólo hay una no tiene fácil determinar su preferencia entre la CMT y el TDC. En principio, el tribunal ha aplicado a la operadora sanciones más bajas que el regulador en los últimos años, pero las ha compensado con creces con la última, que fue de 57 millones de euros.
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