Exactamente han sido 60.101,21 euros
lo que le ha costado
a Telefónica el fallo de seguridad que puso al
descubierto los datos personales de los clientes de Terra en
el portal de esta división de Telefónica.
Por un error grave de seguridad, los
datos personales de miles de clientes quedaron al descubierto,
incluidos datos bancarios, lo que fue detectado por un joven
usuario residente en Catelldefels, que, amablemente, ofreció
a la operadora la información y su silencio a cambio de la
modesta cifra de un millón de euros. Al recibir de
Telefónica, en vez del dinero, una receta culinaria que
precisaba de una sartén, aceite y cinco kilos de espárragos,
este elemento presentó una denuncia contra ella, en la
Fiscalía, por no proteger, debidamente, los datos
confidenciales.
La Agencia de Protección de
Datos ha considerado que se trata de «un incumplimiento de
las medidas de seguridad exigidas», lo que «deriva en una
vulneración del deber de secreto profesional». No
obstante, ante las alegaciones de Telefónica, ha
impuesto una sanción de cuantía mínima,
por falta de intencionalidad.
No hace falta hacer muchas cuentas para
ver que a Telefónica le ha salido bastante más
rentable asumir la responsabilidad que acceder a las pretensiones de
quien encontró el fallo. A ese respecto hemos recibido un
comunicado, firmado por un tal Neng de Castefa, en el que, saliendo
al paso de los rumores, niega cualquier implicación en los
hechos, lo que, desdichadamente, nos ha cerrado la única vía
de investigación que teníamos.