Las operadoras alternativas siempre se
han quejado de la enorme diferencia de plazos entre el servicio
minorista de Telefónica y el mayorista. Si son capaces
de dar ADSL a un usuario en menos de 12 días, no
entienden porqué, cuando ese proceso es para un cliente de
otra compañía, la cosa se alarga bastante más.
Y no solo no lo entienden ellos,
tampoco la CMT y así lo dejó claro al imponerle
a la operadora dominante una multa
de 10 millones por este motivo, con la sana intención
de que Telefónica también lo comprenda, y una
vez que todos entiendan, paz y amor entre todos, siempre con
las debidas precauciones.
Pero quedaba aun un supuesto por
regular específicamente: que el alta se haga sin tener
línea telefónica.
En este caso, la operadora tenia que
solicitar el alta de una línea a Telefónica,
proceso que puede tardar un par de semanas, y hasta que no se
completa no puede solicitar el ADSL sobre esa línea,
con lo que se inicia una nueva espera. El resultado era más
de un mes de espera para el usuario.
Si embargo. cuando el cliente solicita
ambas cosas, linea nueva y ADSL, a Telefónica,
ambos procesos se realizan de forma simultanea, reduciendo la
espera a la mitad cuanto poco.
Observada esta circunstancia por la
CMT, considera
que Telefónica es capaz de hacer las dos cosas al
tiempo sin sufrir secuelas de consideración, por lo que ha
decidido que, si lo hace para ella, también debe hacerlo para
las demás, en el mercado mayorista.
El tiempo fijado para estos casos ha
sido de 12 días laborables. Telefónica
tiene ahora un plazo de cinco meses para protestar esta
resolución.