Son cerca de cinco años los que se lleva en la lucha de los 902 de los servicios de soporte técnico de las operadoras y, por fin, se produce un movimiento significativo a favor del usuario.
Telefónica ha anunciado que desde el 1 de abril su número de atención al cliente, hasta ahora un 902, que supone un gasto para el que llama, pasará a ser un 900, totalmente gratuito.
En 2006 la Asociación de Internautas denunció que no se cumplía la ley en estas líneas telefónicas, que aunque claramente especificadas como gratuitas en la legislación, en la práctica suponían un gasto adicional para el usuario al tener prefijo 902. Para asombro de propios y extraños, la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información dio la razón a las operadoras, afirmando, en un muy confuso documento, donde los conceptos se tergiversaban a gusto, que aunque el llamar a un 902 nos cuesta dinero, en realidad eso no es así.
No tuvo más éxito el recurso ante la Audiencia Nacional, cuya respuesta repetía el mismo surrealista argumento.
Ahora, por iniciativa propia, cuestiones de imagen serán, Telefónica ha decidido hacer gratuitas de verdad sus lineas de atención al cliente. De algo ha servido el que todos hayamos estado unidos en esta batalla. Ahora que los demás sigan el ejemplo.