Después de intentarlo en varias ocasiones de forma experimental, Vodafone ha dado paso al inicio de una prueba piloto comercial de redes FTTH, más conocida como fibra óptica. Eso sí, todavía nada de usuarios en residencias particulares, sino solo a nivel empresarial, de momento.
La novedad de esta ocasión, que se realizará en el municipio catalán de L’Hospitalet de Llobregat, es que se tratará de ofrecer velocidades cercanas a los 100 megas por segundo de forma simétrica. Es decir, con la misma cantidad de bajada que de subida. En concreto el proyecto se llevará a cabo en el Complejo Empresarial La Pedrosa situado en la localidad. Algo que los instalados en la zona agradecerán pese a que aún se desconoce el precio de forma pública.
Este movimiento responde a la política de Vodafone de situarse como un operador de Internet más y en el que llevan años realizando esfuerzos. Si se empezó ofreciendo Internet en el móvil y ADSL tradicional, ahora se trata de ofrecer banda ancha por medio de redes 3G y a la vez se potencian inversiones en fibra óptica de muy alta velocidad. Esto último es la primera vez que lo hace la compañía británica en España, pero le avala experiencia en países como Portugal o Italia en la instalación de dichas infraestructuras. En definitiva, se trata de asentar su posición como proveedor de servicios de Internet pero sin centrarse únicamente en su versión móvil, sino abarcando también las redes “fijas”. ¿Creéis que es acertada la política de Vodafone para asegurarse un buen posicionamiento en el futuro?