Sin hacer mucho ruido y a través de sus simpáticas campañas y precios competitivos, Yoigo entró en el mercado de la telefonía móvil. Con igual discreción, y haciendo las cosas bien, ha logrado situarse como el cuarto operador en nuestro país.
TeliaSonera, la empresa matriz de Yoigo, anunció ayer los resultados financieros de los tres primeros trimestres del año y anunció que la compañía ya cuenta con 2,1 millones de clientes, la cantidad que la compañía preveía para finales del 2010.
En este periodo de nueves meses, el operador obtuvo unas ventas netas por valor de 474,47 millones de euros y ha sumado 800.000 clientes nuevos, del total de los 2,1 millones que ahora mismo tiene.
Los buenos resultados económicos de Yoigo le han permitido reducir sus pérdidas operativas 56,41 millones de euros, es decir, un 40,7% respecto a los resultados de hace justo un año.
Todo son buenas noticias para el operador, ya que en el informe del mes de agosto elaborado por la CMT el operador fue quien más portabilidades recibió con 59.936 líneas nuevas.
¿Coincidencia? Es cierto que Yoigo, como el resto de operadores, tiene cosas que son más o menos criticables, pero en general hace bien su trabajo y se ha posicionado con fuerza para hacer competencia a los tres grandes operadores de España.