Aunque las ventas del iPhone son indiscutibles, la compañía de Cupertino ha manifestado en más de una ocasión su descontento con las operadoras a la hora de distribuir su teléfono.
Se ha convertido en un “mal” necesario para ellos porque vender un terminal libre a un precio elevado es arriesgado, pero Apple sigue apostando por esa posibilidad desde que hace unos meses empezó a vender sus terminales libres.
En la actualidad, la compañía está trabajando con Gemalto en la fabricación de una SIM propia, que iría integrada en los teléfonos iPhone y que se activa a través de la App Store. De este modo, la compañía tendría un mayor control sobre el teléfono y más facilidades a la hora de venderlo.
Sin embargo, la creación de esta SIM no tiene nada que ver con la creación de un operador. En principio, será una forma de incluir especificaciones técnicas y a través de una ROM con componente flash incluido en ella se activaría el contrato con el operador del cliente.
Con una SIM única las portabilidades serían muy sencillas y, teniendo en cuenta que el iPhone ha perdido su exclusividad con los operadores, esto es una buena noticia para los usuarios pero un quebradero para las operadoras porque pierden parte del control.
Cuando salió el primer iPhone, Apple cambió las reglas del juego en el mercado de la telefonía y sirvió para sentar las bases de una nueva generación de smartphones fáciles de usar y con una gran interconectividad. Ahora toca ver si esta nueva SIM cambiará el panorama y otros fabricantes se animarán a crear tarjetas propias.