Se acaba de aprobar en el Consejo de Ministros, el anteproyecto de la denominada ley de Servicios de Atención al Cliente, mediante la cual se obligará a las empresas que prestan servicios de interés general a los consumidores, a tener teléfonos de atención al cliente gratuitos.
Además, esta ley incluye que estos teléfonos han de estar atendidos por personal formado y deben funcionar durante el mismo horario que prestan el servicio. Esta ley impedirá así que las empresas tengan ingresos adicionales por estas líneas.
Así, esta ley contempla su aplicación a las operadoras de banda ancha, así es muy posible que en poco tiempo llamar a atención al cliente de cualquier compañía de ADSL sea mediante un número 900, lo cual es algo que ya debería ser así.
El poner los números de atención al cliente gratuitos era la evolución lógica, ya que este debe ser un servicio básico y nunca debería tener coste adicional. Algo pasaba hace unos años con Microsoft, que te cobraba por su atención al cliente, hasta que cambiaron de política.