La ITRE aceptó las enmiendas sobre la liberación del espectro y ahora deberán ser ratificadas por el Parlamento Europeo en una segunda votación. Esto supone el saber su se liberará una porción del espectro radioeléctrico para potenciar las redes públicas de Wi-Fi, también conocido por su nombre “Súper Wi-Fi”.
Para poder alcanzar esto se necesita abrir nuevas frecuencias de uso público como puede ser la de 2,4 GHz, aunque sin perder de vista jamás el principio de neutralidad como estandarte. Una de las posibilidades para ello son los “White Spaces”, espacios reservados para los TDT pero que no se encuentran en uso en la actualidad.
Si las medidas son aprobadas, el nuevo espectro liberado facilitaría la implantación del acceso de internet público a alta velocidad, ganando así los habitantes de las áreas rurales de toda Europa pues son quienes quedan a un margen en la actualización de nuevas tecnologías.
¿Qué puede suceder si no se aprueba? Muy sencillo, Europa quedaría relegada por detrás de Estados Unido en el acceso con lo que la competitividad económica se vería seriamente perjudicada.