Jazztel ha aumentado la penalización que se aplica a los usuarios que no completan el alta del servicio. Dicha penalización es contraria al derecho de desistimiento que tienen los consumidores.
Al realizar la portabilidad de una línea telefónica se produce un gasto para la operadora que recibe el número ya que tiene que pagar a Telefónica por los trabajos realizados en la central. De forma que no pueden recuperar esta cantidad si el cliente cancela el proceso.
La operadora ha señalado que esta penalización se debe a «los gastos en los que Jazztel haya incurrido hasta la resolución (gastos administrativos gestión / instalación)«. Se trata de la segunda subida de precio de esta sanción desde marzo, cuándo era de 60 euros y subió a 116,82, pasando a los 147,5 euros actuales.