El Ayuntamiento de Gijón tiene una clara intención: llevar la banda ancha a todos los vecinos de la zona rural que aún no pueden disfrutar Internet debido a que los operadores no atienden esa demanda.
“Hay muchas malas coberturas y pocas velocidades”, expresa María Jesús Bárcena, presidente de la Asociación Vecinal de Caldones. Sin embargo, no es el único sitio al que Internet no llega, pues varias parroquias rurales como Serín, Cabueñes o Cenero no tienen conexión.
Varias operadores candidatas se han presentado ante el Ayuntamiento para intentar cubrir esa demanda de banda ancha, y serán las autoridades las que escogerán una, previendo que el Ayuntamiento deberá desembolsar 43.500 euros más IVA en tres años.