“Cuando no puedes con el enemigo únete a él” dice el dicho, y en cierto modo se ha llevado a la práctica tras la fusión de Vodafone y Orange, para desplegar conjuntamente fibra óptica, y así plantar cara a Telefónica y Jazztel.
Los portavoces de Orange España, Jean Vignolles, y de Vodafone España, António Coimbra, han anunciado en el día de hoy un acuerdo para desplegar de forma conjunta y coordinada una red de fibra óptica hasta el hogar (FTTH), con la intención de alcanzar; en más de 50 ciudades, a 6 millones de unidades inmobiliarias en los futuros 4 años y medio, según reconoce la nota de prensa publicada.
Ahora bien, aquí no acaba todo, para que dicho despliegue pueda realizarse se requiere llegar a un acuerdo con Telefónica, y que esta acepte compartir sus cableados verticales. Tanto Orange como Vodafone han reconocido que negocian independientemente desde hace meses un acuerdo de compartición de verticales con Telefónica, sin haber obtenido resultados positivos por el momento. Todo es cuestión de esperar.
La idea que se pretende llevar a cabo es que ambas empresas logren desplegar su propia red de fibra, en zonas complementarias, garantizándose el acceso compartido a estas, llegando a una mayor cantidad de clientes, en un menor tiempo, y con una menor inversión económica en infraestructura.
Sin embargo, como bien dice la frase “juntos pero no revueltos”, así que, tanto Vodafone como Orange comercializarán de forma independiente la conexión a los clientes finales, conservando ofertas comerciales distintas y por tanto, seguirán presentando precios, servicios de soporte y canales de distribución de forma individual.