El consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta, Antonio Silván, presentó la semana pasada el balance del Plan de Banda Ancha Rural 2010-2013, un proyecto que la Junta de Castilla y León ya ha conseguido finalizar y con el que ha logrado extender el acceso a Internet en diferentes puntos de la Comunidad.
“Hasta hace unas semanas aún no teníamos esa capacidad de conexión”, explicó Silván, pero gracias a una “estrategia de unidad”, la Junta ha sido capaz de poner en marcha en plan y finiquitarlo. El plan se diseñó con el objetivo de “universalizar la banda ancha en todo el territorio”, pero especialmente en el mundo rural donde no siempre llegaba la conexión, para que el cien por cien de los ciudadanos pudiera disfrutar de “una cobertura de calidad a precios asequibles”.
La universalización de la banda ancha se ha logrado gracias a la aplicación de una solución “multitecnológica” terrestre combinada con una solución satelital en las zonas menos pobladas y alejadas de la capital. El plan ha tenido una duración de tres años y contó con la colaboración de Telefónica-Iberbanda.
El despliegue ha beneficiado a un total de 287 entidades y 51.930 personas. Con más de 7.000 kilómetros de extensión de fibra óptica y 325 infraestructuras entre las que destacan los enlaces de radio, enlaces de fibra óptica entre centrales, centrales de ADSL, estaciones base de WiMAX y estaciones base de 3G, el Plan ha sido todo un éxito.