La semana pasada tuvo lugar en Los Ángeles (EE.UU) el Electronic Entertainment Expo, E3, donde se presentó la nueva consola de Microsoft, la X-Box One y fue recibida entre aplausos. Días después, Microsoft reflexiona y cambia algunas medidas anunciadas.
Como por ejemplo que no será necesario conectarse al menos una vez en 24 horas para poder jugar a los títulos de la X-Box. No habrá limitaciones para utilizar y compartir los juegos, y tampoco habrá ninguna limitación por país en cuanto al número de consolas.
Todo esto ocurre tras la gran avalancha de críticas que hubo por parte de los jugadores de las nuevas medidas de la nueva consola que tanto se alejaban de la consola actual de Microsoft, la X-Box 360.