En territorio español existen 26 millones de Smartphones con posibilidad de conexión a Internet, un millón más que de usuarios de este servicio. Este y muchos datos de relevancia significativa se han reflejado en el informe anual de Telefónica llamado “La Sociedad de la Información en España” cuya presentación ha contado con el ministro de Industria Turismo y Comercio, José Manuel Soria.
En dicho informe se pueden ver las tendencias de la población española con respecto al uso que se le dan a las nuevas tecnologías. Una de las tendencias destacadas es el incremento del uso de Internet, nada menos que una subida de 700.000 nuevos usuarios habituales en los últimos 12 meses. Del total de 25 millones, 19 aseguran ser adictos a Internet.
El 54% de las personas en edades comprendidas entre los 16 y los 74 años se conecta de forma diaria a Internet, algo que asciende al 86% entre los 16 y los 24 años. Algo que no ha de pasar desapercibido es el incremento de la utilización de Internet en dispositivos móviles, un incremento que en el último año se ha traducido en 9 millones y medio de nuevos usuarios de móvil o Tablet.
Esta evidencia se ha plasmado en otro dato que pone de manifiesto que el móvil ha pasado por encima del ordenador portátil en lo que a conexiones portátiles se refiere, con nada menos que un 63,2% de conexiones de esta naturaleza.
Por su parte, las compras online, han ascendido en un 15,1% durante el año pasado debido a las buenas experiencias y al aumento de la seguridad.
El estudio también ha querido realizar un diagnóstico a largo plazo, concretamente, afirma que en un año se empezará a integrar Internet en todo tipo de productos, tales como coches o electrodomésticos, y siendo más drásticos, la integración de Internet en prendas de vestir, bolsos o mochilas.
El diagnóstico también augura un buen futuro al “eHealth», que ofrece la posibilidad de pedir citas médicas a través de la Red, algo que ya hace un 54% de los pacientes.
En cuanto a la calidad-precio España se queda atrás con respecto al resto de países europeos, algo que contrasta con el primer puesto en cuanto a demanda de banda ancha móvil.