La Generalitat de Cataluña impone un canon de 25 céntimos de euro mensuales a cada usuario de Internet que resida en dicha Comunidad. Con esta iniciativa, explicaba Ferran Mascarell, consejero de cultura de la Generalitat, se pretenden recaudar 20 millones y medio de euros para destinarlos al sector audiovisual.
Este impuesto lo tendrán que pagar las operadoras de ADSL que allí trabajen, encareciendo el precio del producto o asumiendo ellas el gasto. Cabe destacar que los partidos políticos no se han pronunciado acerca del tema y que la decisión ha sido tomada de forma unilateral por la propia Generalitat que estima que esta medida se haga efectiva a partir de junio.
Es muy significativo que ningún partido haya dicho nada al respecto ya que los servicios de ADSL se consideran imprescindibles para el derecho a la información y esto supondrá un pequeño obstáculo más para que los ciudadanos de Cataluña puedan acceder a ellos.
Víctor Domingo, presidente de la Asociación de Internautas ha manifestado su descontento con esta medida.