Parece ser que las estrategias de Telefónica siguen su curso y si en estos días atrás se retiraba de Reino Unido con la venta de O2, esta semana se pone cómoda en Latinoamérica tras recibir luz verde por parte de la Agencia Nacional de Telecomunicaciones de Brasil para comprar GVT.
Con la adquisición de su principal competidor en el país, la compañía española se convierte en la líder del sector de la banda ancha en Brasil y duplica su presencia en la televisión de pago.
Anatel, que así es como se llama la Agencia Nacional de Telecomunicaciones brasileña, ha autorizado la compra de GVT a Telefónica tras un desembolso de 4.663 millones de euros que conlleva la venta de las acciones que poseía Telefónica en Telecom Italia que a su vez es dueña de la operadora móvil TIM.
Como toda compra de este tipo, esta Agencia ha puesto sus condiciones. Telefónica tiene un plazo de 18 meses para anular todos los contratos de telefonía fija donde ambas redes se superpongan, tiene tan sólo 90 días para presentar un plan de expansión de cobertura hacia 10 municipios fuera de Sao Paulo, así como a mantener todos los servicios, ofertas y contratos que actualmente GVT ofrece a sus clientes.