Los países latinoamericanos no se quieren quedar atrás en el desarrollo de estructuras que potencien el alcance de las telecomunicaciones y han aumentado su inversión hasta los 193.000 millones de dólares aunque según los datos recogidos por los mismos países inversores, ésta será menos rentable que las anteriores.
El mayor sector de inversión será el del despliegue de las redes de 4G entre el periodo de 2014-2020 y que según los medios locales se prevé alcance a un 76% de la población en ese año límite. De todos estos países, son Brasil con un 40% y México con un 25% de inversión los que más capital están aportando.
El mayor hándicap para esta implantación es su rentabilidad. Al igual que en el mercado mundial, las compañías deberán elegir si invertir más en los servicios de voz y mensajería o bien en el del uso de los datos móviles que necesitan de una mayor tecnología y capacidad para su despliegue. Si se consulta a los usuarios, estos abogan por obtener mejores servicios basados en la banda ancha móvil y estos son menos rentables para las operadoras. A esto hay que unirle todas las opiniones en torno a las medidas de regulación y neutralidad en la red.