No es la primera vez que hablamos del uso de satélites para la conexión a Internet, sobre todo aplicados a lugares donde el ADSL o la fibra óptica no han llegado. En este caso, es la empresa Elon Musk la que pretende reimpulsar y recuperar el uso de la conexión vía satélite.
Elon Musk está intentando que su empresa SpaceX salga adelante. Este proyecto en el que Google ya ha mostrado su interés, se basa en crear una operadora de Internet de alta velocidad vía satélite y sobre todo enfocada a los países emergentes donde la llegada de Internet a poblaciones de difícil acceso está siendo igualmente complicada.
Esta tecnología se basa en la creación de toda una red de 4.000 micro-satélites de bajo coste que transmitiría señal de alta velocidad a todo el mundo, incluidas estás regiones más apartadas. Para su recepción solo se necesitaría una tecnología similar a la del as antenas de televisión y un módem a través del que recibir este servicio.
La diferencia de este nuevo planteamiento es que esta red de satélites estaría situada en una órbita más baja que sus fracasados antecesores y serían de menor tamaño que sus hermanos mayores lo cual solucionaría el mayor factor por el que éstos fracasaron, los elevados costes.
Si todo sigue su curso, el proyecto de Musk podría comenzar a implantarse en Estados Unidos con la venia de la FCC y estar funcionando en el ansiado 2020.