En sólo cuatro años se producirá el apagón definitivo por parte de Telefónica, cerrando definitivamente todas sus centrales de ADSL, una tarea que comenzó en noviembre del año pasado con el cierre de las de Torrelodonoes y San Cugat, seguidas por otras 36 centrales más en donde destacan 7 de Madrid y 4 de Valladolid y Zaragoza.
En tanto esto ocurre, también vemos un aumento exponencial de las fibra óptica en cualquiera de sus variantes, ya sea HFC como las que ofrecen Euskatel, Ono o Telecable, o FTTH, de Telefónica y las demás grandes operadoras.
Esto nos permite ver que en el plazo de un año, contando desde octubre de 2014 hasta el mismo mes de 2015, hay 1.160.642 líneas menos de ADSL, en tanto que la fibra óptica aumentó un total de 1.688.693, demostrando que el cambio está llegando con mucha fuerza.