La última resolución de la Comisión de Cultura del Congreso amplia el controvertido canon que ya sufrimos en nuestras compras de cd’s y dvd’s vírgenes a cualquier tipo de aparato susceptible de reproducir música, texto o video sujeto a leyes de copyright.
Así pues los teléfonos móviles y los ordenadores portátiles estarán sujetos al mencionado canon, junto con los reproductores de MP3, MP4 y cualquier otro aparato que sea capaz emitir sonidos o imágenes que tengan derechos de autor, tanto de tecnología actual como los que salgan al mercado en el futuro.No deja de sorprender la inclusión de los ordenadores portátiles en este paquete, aunque cierto es que esta se produce por omisión, por no mencionarlos como excepciones. Sin embargo si se excluyen los discos duros y las líneas ADSL.
Esto, a priori, podría pasar por «del mal el menos», pero la cruda realidad es que estas dos exclusiones se han producido por considerar que ambos casos necesitan de un estudio y una reglamentación particularmente pormenorizada, y no tardarán en legislar sobre el tema.
La resolución ha sido tomada sin ningún voto en contra, de modo que las peticiones de la SGAE han sido aceptadas en su integridad en lo que se refiere a estos aspectos.
Por su parte, la AETIC (Asociación de Empresas de Electrónica, Tecnologías de la Información y Telecomunicaciones de España) no se ha demorado en expresar su mas rotundo rechazo a esta decisión, declarando que lo que, en la época analógica tenia razón de ser, no lo tienes ahora, en plena era digital, ya que esa misma tecnología ofrece sistemas viables de protección que evitarían copias y reproducciones ilegales.
El debate esta abierto, ¿es responsabilidad de autores, y más concretamente productoras, proteger su material en venta, o es el usuario final el responsable de los actos de piratería contra la propiedad intelectual, y debe pagar por tanto por ello?