La soledad del César

Faltaba la postura oficial de
Telefónica, en el asunto de la multa
de Bruselas, para que el cuadro estuviese completo, o eso
esperamos, que el tema empieza a cansar.

César Alierta, presidente
de Telefónica, no ha podido ser más tajante: son
una empresa totalmente privada y, por tanto, «sus problemas son los
suyos, y no los del Gobierno«. En contraposición,
de France Telecom, la compañía que, con su
denuncia, ha provocado todo esto, ha afirmado que es una compañía
“con problemas de gestión”, mensaje subliminal que
recuerda que el Estado francés aun posee un tercio
de esa operadora, por lo que se mezclan los intereses comerciales con
los políticos, aunque nosotros no vemos tanta diferencia entre
ambos. De dinero se trata en los dos.

El caso es que, con estas
declaraciones,
Telefónica se desmarca, cara al público, de la
CMT y del Gobierno y asegura que, ella sola, ganará
el recurso que va a presentar en el Tribunal de Luxemburgo. El
apoyo
descarado, a la vejez viruelas, de la CMT no molesta en
absoluto a la principal operadora española, en cuanto a
alejarse del Gobierno y no hacer propios los argumentos de la
comisión reguladora, que solicita a gritos la intervención
del Ejecutivo, muchas conversaciones privadas y acuerdos
extraoficiales se nos antoja
que ha habido.

La que no se inmuta es la Comisión
Europea
, que sostiene que la base legal de la multa es solida y
que el recurso no llegará a ninguna parte, y , sostienen que,
como se murmura que dijo el juez Torres cuando acabó el
interrogatorio de la Pantoja, «la tenemos bien cogida».

Telefónica
Comentarios (1)
Dejar Comentario
  • Anónimo

    Google language tools (translating)…

    Que dice el gobierno que no puede recurrir nada porque no hay nada que recurrir, dada la contundencia del palo y además, que como empiece a salir mierda en Luxemburgo Telefónica, el gobierno, y el país por extensión, van a quedar aún peor parados (por eso se desovaria Neelie Kroes… «que recurseen, que recurseen»), por tanto, y dado que para quedar como la mierda ya está la CMT es tontería pringar al gobierno, que aunque la cosa puede ir para largo (o no), vuelve a ser tontería apuntarse a otra cagada.

    Ergo, Telefónica, como la zorra y las uvas, dice que no necesita ayuda de quien no se la va a dar. Eso sí, seguro que el César se ha cabreado bastante -o no-, porque ya que pone pasta se supone que está para algo. Pero bueno, los abogados también son así, comen pasta por un tubo pero a la hora de hacer de kamikazes se rajan todos.

    France Télécom no ha «heredado» la red final de la República. Telefónica tiene a todo el país pillado por los huevos. Desde ese punto de vista es irrelevante la composición del accionariado, al contrario, es más grave en el caso de Telefónica. Y en cualquier caso, a France Télécom no le ha caído ninguna multa por eso, será por aquello de los contubernios antiespañoles…

    Finalmente, sin duda que Orange España tiene problemas de gestión. Es lo que hay cuando se junta, a) pertenecer a una multinacional de las telecos de verdad (no unos reventas de cortijo) que tienen que conjuntar demasiados intereses simultáneamente, vaya, no como Telefónica, que es más simple en su unidad de destino, y b) el hecho de Orange España tenga que jugar con reglas hechas a la medida de Telefónica trae, no iba a traer, serios problemas de gestión. Que se lo digan a Telefónica, que fuera de España no juega con esas reglas.

    Eso, el tema ya no da más de sí. Simplemente a partir de ahora, referirse a la Telefónica como «la 152 millones», como si le tocara el euromillones pero al revés. Y eso que estaba Alierta con todo lo que es ese individuo, que si llega a seguir estando el otro personaje…