No creemos que Telefónica
se enfade con la CMT porque esta le haya abierto un expediente
sancionador por infracción catalogada de muy grave. Después
de que, por seguir a rajatabla las indicaciones del organismo
regulador, le cayera
a la operadora una multa de 162 millones de euros, eso de «muy
grave» pierde bastante de su sentido en el lenguaje
que usan ambos, ahora, para comunicarse.
En realidad, lo que nos ha llamado la
atención del caso,
es que existe un plazo para intentar recuperar clientes, cosa
que ignorábamos por completo. Este expediente sancionador que
nos ocupa, ha sido abierto, a petición de Ibercom,
como consecuencia de que Telefónica ha intentado
recuperar un cliente antes de cumplirse cuatro meses de su
baja, periodo en el que, según parece, no se debe hacer nada
encaminado a la recuperación de los usuarios prófugos.
Ibercom asegura tener pruebas de
que el departamento comercial de Telefónica no respetó
estos cuatro meses, e intentó recuperar un cliente antes de
tiempo, lo que la CMT ha considerado suficiente para incoar
expediente a la operadora incumbente «como presunto responsable
directo de una infracción administrativa calificada como muy
grave».
Se nos antoja oír, incluso desde
aquí, las carcajadas de Telefónica.