Son muchas, trabajan en distintos
sectores y tienen intereses distintos, y hasta opuestos en muchas
ocasiones, pero, a la hora de opinar de CMT y de Telefónica,
todas las operadoras alternativas de nuestro país
coinciden en lo básico y, por tanto, han redactado un
documento proponiendo una serie de medidas,
mensajes a difundir fundamentalmente, en defensa de sus intereses.
Se espera que, en los próximos
días, la CMT tome sus decisiones en cuestiones de gran
calado en el futuro del mercado de telecomunicaciones. Como se
regularán las nuevas lineas de alta velocidad, si la
fibra óptica entrará en las normativas clásicas
o se crearan unas nuevas para ella, si la regulación
continuará a nivel nacional o se hará a medida
por zonas, en definitiva, que nos encontramos en un momento crucial.
Todas las operadoras rivales de
Telefónica coinciden en tres puntos fundamentales.
Primero, que se adopte el modelo británico de
separación de la empresa preponderante en dos, una de
infraestructuras, solo para mercado mayorista, y otra para
servicios. Aunque ahora se ha alcanzado consenso en este tema,
ya sabíamos
las opiniones de los rivales más importantes, no tan de
acuerdo entre ellos antes como parece a día de hoy.
En lo segundo en que coinciden es que
la regulación de las lineas debe continuar siendo a
nivel nacional, nada de diferenciaciones por zonas
según la mayor o menor competencia en ellas. Y, por último,
que las nuevas redes, aunque se hayan tendido mucho después
de la situación de monopolio y ya, por tanto, con capital
exclusivamente privado, deben regularse exactamente igual que
el viejo par de cobre.
La respuesta de Telefónica
ya la conocemos de antemano. Amenazará con disminuir
drásticamente sus inversiones en España en caso
de que se el impongan excesivas condiciones y cortapisas. Solo queda
saber que decidirá la CMT y que opina Bruselas
de ello.
Sobre el tema de las zonas de
competencia, en concreto, nos corroe la curiosidad, que hay motivo
para ello.
Que Telefónica no invierta, que lo hagan todos los operadores juntos a porciones y todos contentos. Pero es que yo no sé si son gilipollas o qué.
¡Ay Don Dinero que difícil nos pones las cosas a los usuarios!
Al final los que invierten en infraestructuras, son los mismos, no nos engañemos por favor.
Probablemente el sistema de segregación sea el más correcto, si se hubiese hecho desde el día que se provatizó telefónica hubiese sido perfecxto, el problema es, a día de hoy, como se actua con lo que hay, quiero decir, telefónica y el resto de operadores han hecho inversiones en infraestructuras, ¿qué pasa con eso? Las infraestructuras hechas ¿deben pertenecar a cada uno de los operadores? ¿incluido telefónica? Aun gracias a ser operador más que dominante (que aun estándo segregada lo hubiese sido) telefónica ha hecho grandes inversiones ¿quedan para todos los demás que no las han hecho? En su día hubiese favorecido enormemente a las pequeñas operadoras, pero hoy la cosa ha cambiado mucho.
En definitiva, ¿cómo se pretende abordar dicha segregación de manera que no sea totalmente injusta para ninguno de los participantes?