Nos encontramos en un momento de
inflexión en el que se puede decidir, en gran parte, cómo será
Internet en los próximos años. El canon digital
no sólo afecta a nuestro bolsillo, sino también a los
contenidos de la Red. El modelo
europeo de Viviane Reding puede, en la misma medida y
dependiendo sólo de un par de matices, tanto favorecer como hundir la
banda ancha y, para terminar sin alargarnos demasiado, en
España, donde a la izquierda le ha dado por ejercer de
derecha en estas cuestiones y a la derecha le ha dado por ejercer de
católico tradicionalista y aprovecha electoralmente esos
errores, nos encontramos con un modelo de regulación obsoleto
y un profundo bache en el crecimiento de una verdadera Sociedad de
la Información, un estancamiento en nuevas altas y una
legislación que no ayuda ni garantiza nada.
Llevamos años sosteniendo esta
postura, por lo que nos alegra, o nos llena de orgullo y satisfacción
si preferís una declaración más institucional,
encontrar que no somos los únicos y que una asociación,
de la importancia y prestigio de la Asociación de
Internautas, coincide
con nuestros puntos de vista.
Felicitamos a la AI por su nota
de prensa de hoy, en la que, además de pedir de forma clara que
la banda ancha sea declarada, de una vez, derecho
universal, solicita el fin del actual modelo de regulación
que aplica la CMT, que no hace más que «intentar
salvaguardar, a toda costa, la viabilidad de los operadores
revendedores, frente a los operadores propietarios de redes«,
y la creación de un nuevo marco que favorezca la inversión
en infraestructuras, sin que los propietarios de ellas se vean
penalizados por la mera existencia de quienes prefieren usar
las redes de otros.
Se avecina un sustancial salto en las
telecomunicaciones, el ADSL2 esta superado, este sería
muy buen momento
para romper antiguos moldes y acelerar la implantación de
nuevas redes que no estén basadas en el arcaico par de
cobre.