Aunque, contando con la adquisición
de Ya.com, dispone de 1,18 millones de clientes de
ADSL, ha aumentado un 28%, Orange tiene más
divisiones en España, y los resultados
totales, por los problemas de la telefonía móvil sobre
todo, no son, una vez más, los esperados. El crecimiento,
considerando todo el tinglado en general, ha sido prácticamente
cero en el ejercicio recién cerrado.
La competencia en el ADSL, el
tener que ofrecer sustanciales rebajas, los problemas de su «todo
en uno» han hecho que en el único aspecto en el que han
crecido, el número de estos clientes, arroje, paradójicamente,
un descenso de beneficios. Por culpa
de las lineas de voz, que no terminan de arrancar en sus Tríos,
y la cobertura de su televisión, que no siempre llega a donde
prometen, curiosamente, con más abonados que el año
anterior, han ingresado un 4% menos.
Problemas que tendrán que
solucionar, pero evitando, al tiempo, estancarse y no innovar, por lo
menos en lo que ya saben que van a ser los próximos pasos de
Telefónica, su gran rival en este sector.
En este aspecto, la compañía
francesa, participada en gran medida por su Gobierno,
tiene previsto iniciar, en breve, un proyecto piloto en Barcelona,
con el objetivo de experimentar con fibra óptica y
estar en situación de contraatacar con lineas mixtas, fibra y
cobre, VDSL o fibra en todo los tramos, FTTH en cuanto
Telefónica comience las ofensivas.