Está claro que al final PSOE y
PP pactarán los que les de la gana, hay muchos millones en
juego ya que la publicidad que deje de emitirse en la televisión
pública irá a parar a la privada, pero la CMT
ha roto la línea
de conformismo y de hechos consumados que se pretendía, al emitir
un informe contrario a que las operadoras de telecomunicaciones
compensen los ingresos que se dejarán de percibir al dejar de emitir
anuncios en RTVE.
La CMT destaca la arbitrariedad
de que se hayan elegido a las operadoras de telefonía para
sufragar estos gastos cuando ni intervienen en este negocio ni
obtendrán ninguna ventaja por aportar el 0,9% de sus ingresos
al ente público.
La alternativa que sugiere es que RTVE
ponga en el mercado las frecuencias que posee y que, en breve, le
sobrarán. Recordemos que de una frecuencia analógica se sacan
cuatro digitales y que el apagón analógico es inminente.
Un varapalo al proyecto de financiación
de RTVE, que se quería tener listo antes del verano, aunque
todo redactado se forma muy suave e indirecta, por si hay que
dar marcha atrás y decir lo contrario dentro de poco.