Con la huelga general a la vuelta de la esquina el Gobierno ha movido ficha para asegurar el acceso y funcionamiento de la banda ancha de manera habitual al considerarlo como un servicio fundamental.
Según la patronal del sector de las telecomunicaciones, en la nota recibida desde Moncloa se insta a mantener el servicio de telefonía fija y móvil así como la transmisión de datos y el acceso a Internet.
No obstante, no se precisa si se refiere a los servicios de banda ancha y no a otras conexiones, pero por cuestiones de uso se entiende que hace alusión a la banda entre otros por su grado de penetración.
Las teleco que no cumplan con los servicios el día 29 de Septiembre se enfrentarán a infracciones graves o muy graves según la Ley General de las Telecomunicaciones.
De ser consideradas muy graves, la ley establece que podría dar lugar a una inhabilitación de hasta cinco años al operador, aunque es algo bastante improbable dada la singularidad de la infracción.
¿Es la banda ancha un servicio mínimo que se debe garantizar? Aunque la iniciativa promovida por el Ministerio de Industria para asegurar desde Enero del 2011 una conexión es de 1 Mb de manera universal, es decepcionante por lo pobre que resulta. Al menos parece que el Gobierno tiene claro que el acceso al ADSL debe ser continuo y no verse, a priori, afectado por la vida social y económica de el país.