Esta situación deriva de una petición que realizó hace unos meses Orange a MoviStar, pidiéndole que introdujera un número determinado de cableado de fibra óptica en sus conductos, en ciertos tramos.
La compañía líder se negó a introducir estos cables, aduciendo a que se carecía de espacio físico para realizar esta maniobra, ante lo que Orange decidió reclamar formalmente a la CMT.
La decisión tomada por la CMT ha sido que MoviStar no aprovecha eficientemente todo el espacio del que dispone en sus conductos y que realmente sí puede albergar más cables.
Por lo tanto, la resolución final ha sido que Telefónica debe permitir que compañías como Orange y Vodafone introduzcan su cableado de fibra óptica por los conductos que posee. Veremos que sucede más adelante con este tema.