Desde el anuncio que realizó el Gobierno sobre la subida del IVA, llevamos calculando cuánto se encarecerá nuestro día a día. Finalmente ha llegado septiembre y se han introducido los nuevos tipos ¿Qué pasa con el resto de Europa? ¿Cómo se han visto afectadas nuestras facturas?
Hay que tener en cuenta que a pesar de que el Gobierno ha defendido que nuestro IVA era uno de los más bajos de Europa, si analizamos los niveles de renta del resto de los países con el nuestro, también encontramos diferencias bastante significativas.
Si nos centramos en analizar cuánto ha subido nuestras facturas de un año a otro resulta que el servicio ha aumentado su precio en 1,13 euros/mes. En un principio no parece una subida muy importante, pero no olvidemos que hay que añadir el fijo mensual de línea con el mismo tipo. Por lo año a años vamos sumando cada vez más dinero.
¿Y qué pasa con los desempleados? Vivimos en una sociedad tan digitalizada e intercomunicada entre sí que Internet se ha convertido en una herramienta fundamental, algo casi imprescindible. La mayoría de las ofertas de trabajo se publican vía online lo que puede significar un hándicap si la gente no se puede permitir pagar el servicio de conexión.
Internet se ha convertido prácticamente en un bien de primera necesidad por lo que gravarlo con un 21%, a pesar de que sólo suponga un aumento de poco más de un euro, puede suponer un gran esfuerzo para los contribuyentes.