La Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) ha revisado el acuerdo establecido entre Telefónica y Jazztel y ha mostrado su preocupación por la cláusula undécima del mismo, en la que se establece la prohibición de cualquier tipo de reventa en los servicios dispuestos en el acuerdo.
La cláusula determina que las compañías que se incorporen al acuerdo, incluidas Jazztel y Telefónica, no podrán vender servicios que posibiliten que otros operadores (que no formen parte del acuerdo) presten sus servicios sobre esas bases al cliente final.
La CMT ha explicado que la introducción de una cláusula de prohibición de reventa no debe afectar a las obligaciones que tiene Telefónica para con el mercado de acceso mayorista de banda ancha, en especial a la obligación de prestar un servicio mayorista NEBA de fibra hasta los 30 Mbps.
Además, el regulador indica que el contenido de la cláusula es demasiado amplio y que prácticamente imposibilita que la gran mayoría de los operadores puedan llevar a cabo despliegues de fibra en zonas geográficas cubiertas por el acuerdo, lo que podría provocar que Telefónica y Jazztel se hicieran con toda la cuota de mercado.
La CMT destaca la importancia del acuerdo entre Telefónica y Jazztel, en el cual las dos empresas comparten infraestructuras verticales en el despliegue de fibra óptica para llevar las redes a tres millones de hogares, y “confía en que Telefónica y Jazztel procederán a la inmediata modificación de la referida cláusula de prohibición de reventa, adecuándola a las exigencias de la regulación vigente y comunicando a la CMT dicha modificación contractual”.