Desde la dirección de Netflix, su jefe de Finanzas, David Wells, ha comunicado en una entrevista que la piratería es un factor determinante a la hora de la introducción de este servicio de “streaming” en un país y que influye enormemente en su precio.
España es uno de estos países donde la piratería está generalizada por lo que se ha estado retrasando la entrada en nuestro país.
La solución para poder resultar atractivo en un mercado como el español según Wells pasa por bajar el precio y hacerlo lo suficientemente accesible para todos y desbancar así la piratería imperante. Ni la fecha ni el precio han sido fijados por el momento pero ya se especula que será para mitad de año y a un precio inferior de 8 euros al mes mientras en nuestros países vecinos, que ya cuentan con este servicio, el precio es de 12 euros.
Netflix analiza y estudia en cada país por separado para ver cuáles son las series más vistas en las plataformas piratas y en función a esto y para competir con Movistar Series, parece que el precio final quedará en torno a los 7 euros. Aún así, como ya hemos comentado en otras ocasiones, el sistema de derechos de explotación de productos audiovisuales en España tampoco le está poniendo la cosa fácil a esta compañía y su catálogo de contenidos se verá mermado en nuestro país debido a esta ley imperante.