Justo antes de empezar las fiestas navideñas, el 3GPP (entidad que agrupa a diversas asociaciones del mundo de las telecomunicaciones) aprobó, en el encuentro plenario celebrado en Lisboa (Portugal), las especificaciones de la NSA-5G NR (Non-Standalone 5G New Radio).
Este se trata del primer estándar de la quinta generación, la famosa 5G, en ser aprobado oficialmente por el 3GPP, pese a que muchas empresas fabricantes de material de telecomunicaciones ya hace tiempo que se encuentran trabajando en el desarrollo de este tipo de soluciones.
La especificación 5G NR No Autónoma se basará en el uso de las redes 4G por LTE existentes actualmente, con lo cual acelerará la adopción de la nueva tecnología por parte de las operadoras y abaratará su coste, lo que repercutirá en una adopción más rápida y más económica para los usuarios.
Entre las ventajas que ofrecerá esta especificación de la 5G respecto a su antecesora 4G se encuentran la menor latencia (suma de los retrasos temporales dentro de la red debidos a la velocidad a la que se propaga la información a través del medio) y la mayor velocidad de conexión y transmisión de información.
Este es solo el primero de una serie de nuevos estándares que, a lo largo de los próximos años, deberán equipar a la 5G, y dotarla de los recursos necesarios para ofrecer una velocidad de Gigabit, similar o, incluso superior, a la que permiten actualmente las tecnologías de cable que podemos disfrutar en nuestros domicilios y empresas, salvando el colapso provocado por los cada vez más numerosos dispositivos móviles, como los smartphones, que emiten hacia la red, a la par que consumen, contenido de gran peso, como el vídeo.