Wiko View 2 Plus: un gama media-baja muy resultón

En la gama media-baja con un coste que ronda los 200 € (no llega en el caso del terminal analizado) nos encontramos con teléfonos móviles a los cuales habitualmente les falla algo: si presentan un buen rendimiento, la cámara no es precisamente buena. Si la cámara destaca, su autonomía es nefasta. Y, así, sucesivamente.

Con el View 2 Plus, Wiko lanza al mercado un buen terminal, bastante equilibrado, en el que destacan algunos aspectos concretos y otros menos pero sin “chirriar”, al menos no excesivamente.

Cuadro de características

  • Sistema operativo: Android 8.1.0 Oreo
  • Microprocesador: Qualcomm Snapdragon 450 de ocho núcleos Cortex-A53 a 1,8 GHz
  • Memoria RAM: 4 GB LPDDR3
  • Pantalla: LCD IPS de 5,93” con resolución de 1512×720 y 272 ppp
  • Cámaras: trasera doble asimétrica con un sensor de 11,8 Mpx y otro de 5 Mpx, resolución máxima 3968×2976 y flash LED. Delantera de 8 Mpx, resolución máxima de 3264×2448
  • Memoria interna: 64 GB
  • Memoria externa: microSD (segundo slot SIM)
  • Batería: ión de litio con una capacidad de 4.000 mAh
  • Tarjeta gráfica: Qualcomm Adreno 506
  • Tarjeta SIM: doble nanoSIM (segundo slot con posibilidad de albergar una tarjeta microSD)
  • Lector de huella: si (en la parte trasera)
  • NFC: No
  • Wi-Fi: 802.11 b/g/n solamente en la frecuencia de los 2,4 GHz, sin soporte para Wi-Fi Direct.
  • Bluetooth: 4.2
  • Conectividad por cable: microUSB
  • Medidas: 73,2×153,4×8,6 mm
  • Peso: 166 gramos

Presentación

La caja en la que se entrega el Wiko View 2 no sigue a rajatabla la estética minimalista que ahora se lleva tanto. En su frontal nos muestra la delantera del terminal y una parte de su trasera en una imagen compuesta a partir de dos teléfonos, y en la cual podemos apreciar el notch y la doble lente de la cámara principal.

Una jugada inteligente de Wiko, que antes de abrir la caja ya nos muestra la línea estética de este terminal. En la parte trasera de la caja podemos encontrar sus principales características

Una vez abierta la caja, contamos con dos secciones: a la derecha, en una bandeja y dentro de una bolsa, el terminal, el cual lleva un plástico protegiendo la pantalla, y bajo la bandeja contamos con la documentación: una guía de inicio rápido en la que se nos explica cómo insertar las tarjetas SIM y la microSD, así como ponerlo en marcha, y un manual de seguridad. Como regalo -y nota curiosa- una especie de llavero.

En la parte izquierda encontramos un compartimento de cartón que contiene el cargador, el cable USB-A a microUSB de conexión y carga, y los auriculares.

Diseño

En lo que se refiere a diseño, este Wiko View 2 Plus me ha dejado dos sensaciones, cada una de ellas vinculada a uno de los lados del terminal.

Por delante, un aspecto muy elegante, con los bordes redondeados y un frontal muy limpio, en el que se aprecia una prominente banda inferior, y el notch superior, en el cual se pueden distinguir el objetivo de la cámara a la izquierda del altavoz.

Al girarlo es cuando me ha venido la sensación opuesta; su parte trasera presenta un acabado en plástico brillante que refleja un poco la luz, a modo de un tosco espejo, un efecto que me recuerda a los terminales Honor. Más tosco todavía se torna el reflejo ya que esta superficie trasera presenta una ligera ondulación, suficiente como para notarla al tacto.

Parte trasera del Wiko 2 View Plus
Parte trasera del Wiko 2 View Plus. Clic para ver a tamaño completo

Más o menos en medio de esta trasera vemos el serigrafiado de la marca, con el lector de huellas digitales justo encima, y el doble objetivo de la cámara principal junto al flash en la parte superior izquierda. Un poco más a la derecha de estos últimos elementos podemos apreciar el agujero del micro de cancelación de ruido.

Detalle de la doble cámara trasera, el micro de cancelación de ruido, y el lector de huellas digitales
Detalle de la doble cámara trasera, el micro de cancelación de ruido, y el lector de huellas digitales. Clic para ver a tamaño completo

En el borde superior contamos con el puerto minijack para auriculares, mientras que en el borde izquierdo encontramos la bandeja para las tarjetas SIM y microSD junto al agujero para abrirlas (nota: el paquete no incluye ninguna herramienta para ello, que deberemos agenciarnos por nuestra cuenta nos comentarn desde Wiko que el llavero incluído funciona como herramienta/punzón para extraer la bandeja de las tarjetas SIM, cosa que no supe ver en su momento), y en el borde derecho contamos con el botón de bajar y subir volumen y bajo este (y situado más o menos al medio) el de encendido y apagado del terminal.

Detalle de la bandeja de las tarjetas SIM; con la segunda compatible con la tarjeta microSD
Detalle de la bandeja de las tarjetas SIM; con la segunda compatible con la tarjeta microSD. Clic para ver a tamaño completo

Este, por cierto, tiene un acabado rugoso que permite distinguirlo muy bien al tacto si, por ejemplo, nos encontramos en un lugar a oscuras y tenemos que encender el móvil.

Fotografía del botón de encendido, en la cual podemos apreciar su texturizado
Fotografía del botón de encendido, en la cual podemos apreciar su texturizado. Clic para ver a tamaño completo

Finalmente, en su parte inferior derecha podemos apreciar el puerto microUSB carga y traspaso de datos, y el micrófono. Una ubicación poco habitual, pues la mayoría de los terminales lo llevan en el medio del marco o, en todo caso, un poco descentrado, pero en este caso Wiko lo ha ubicado en el extremos derecho del borde inferior. Y lo digo sin ninguna connotación política, que conste.

Una de las cosas que me extraña es que el puerto todavía sea un microUSB y no un USB-C.

Como he indicado antes, para albergar el objetivo de la cámara delantera y el altavoz para las llamadas, Wiko ha optado por la fórmula del notch.

Una vez en la mano, la unidad se maneja bien, notando como una ventaja su ligereza, lo que a la vez me parece un problema: si bién hace práctico manejar el teléfono, me da la sensación de que lo hace un poco delicado en caso de caída, lo veo poco robusto.

No obstante, este último aspecto no he podido comprobarlo, no he querido, vaya, puesto que Wiko -como todas las demás marcas- cede los teléfonos para prueba pero con la condición de que se los devolvamos como los recibimos. Y no tengo muchas ganas de pagar por nuevos todos los terminales que recibo…

Por último, permitidme que vuelva por un momento al lector de huellas digitales, pues su emplazamiento, que es típico de muchos terminales, me parece muy cómodo para llegar a él.

Además, presenta un bajorrelieve que, junto al cambio de material que se aprecia muy poco pero lo suficiente, permiten localizarlo muy rápidamente al tacto.

Puesta en marcha

Una vez cargado, la primera puesta en marcha da comienzo al proceso de configuración, que es el estándar de Google. Este ya nos ofrece la posibilidad de registrar una huella digital para desbloquear el móvil, y configurar Voice Match, que nos permite acceder directamente al asistente inteligente mediante nuestra voz.

Lo que hace esta opción es crear un modelo personalizado de nuestra voz que nos distingue de las demás personas, útil para utilizar en un entorno en el que haya mucho ruido, especialmente de otras personas que estén hablando en voz alta.

También nos da opción a controlar los datos que se pueden ver en la pantalla cuando esta se encuentra bloqueada.

Los últimos pasos son personalizados por Wiko. Deberemos crearnos una cuenta Wiko (o acceder a ella en el caso que ya la tuviéramos) para recibir la información de garantía del terminal, y para contactar con el servicio de atención al cliente de la compañía.

Pantalla

Correcta, pero poco más. Es un aspecto en el que este Wiko no desmerece, pero que cumple justo.

En interiores es resultona, ofreciendo una buena calidad de visión y un brillo considerable. En exteriores hay que poner el brillo al máximo para poder ver correctamente los contenidos, pero una vez hecho esto, no presenta ningún problema, aunque tampoco es algo excepcional.

Entre las opciones de control que tenemos, merece la pena citar la de temperatura de color, que nos permite configurarla con una tonalidad más cercana al azul o al rojo (para frío y caliente respectivamente), junto a una opción de tono predefinido para volver a resetearla.

Temperatura del color
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En esta sección también podemos configurar en qué situaciones queremos que se encienda la luz de LED. Por ejemplo, podemos desactivar que el LED se encienda cuando lo estamos cargando, o cuando una aplicación realiza una notificación.

Selección de qué queremos que muestre la luz LED
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El Wiko View 2 Plus incluye un modo de lectura que corta la luz azul, cansando menos la vista, y que se llama Luz nocturna. Además de activarla y desactivarla (no he visto ninguna opción para programar, por ejemplo, que se encienda automáticamente a determinada hora de la noche) podemos, eso sí, controlar su intensidad.

Lo que no hay es un cambiador de la resolución, que se queda con los 1512×720 (relación de aspecto 18,9:9), con la excepción de algunas aplicaciones que utilizan una resolución 1440×720 (18:9). Os explico este detalle ahora mismo.

El uso del notch no acaba de estar del todo adaptado para algunas aplicaciones; por ejemplo, con los vídeos de Popcorn Time, la imagen se expande a toda la pantalla, por lo que el notch se “entromete” en uno de los laterales del metraje (según la orientación en la que tengamos el teléfono).

Podemos ver, en el lateral izquierdo, como el notch se "entromete" en la imagen
Podemos ver, en el lateral izquierdo, como el notch se «entromete» en la imagen. Clic para ver a tamaño completo

Este es un tema que Wiko debería haber arreglado vía software, de forma que el espacio de pantalla a los lados del notch no sea tomado en cuenta como pantalla por la app. en el caso de Popcorn Time podemos configurar la película para que se vea en relación de aspecto 16:9, de forma que el notch no moleste, pero perdemos un espacio de visualización que podríamos haber aprovechado viendo la película en 18:9.

Esto es lo que pasa precisamente en una app como Real Racing 3, que utiliza los antes mencionados 1440×720, aunque intuyo que se trata más de un tema de resolución en la propia app, que no que el sistema esté preparado. En todo caso, Wiko debería encontrar una solución por software en el sistema en una futura actualización.

Una funcionalidad de la pantalla que me ha llamado la atención en el panel de control es la que lleva por título Levantar para activar, y que una vez activada, enciende la pantalla y devuelve el terminal a la actividad con solo levantarlo de la superficie en la que esté reposando (por ejemplo, una mesa) y moverlo un poco.

Es una funcionalidad práctica, pero que a la hora de la verdad me ha costado un poco que activara el teléfono con solo cogerlo y levantarlo, moviéndolo un poco. Casi que me decanto más por desbloquearlo con el lector de huellas dactilares, aunque es una opción que puede interesar a más de un usuario.

Cámaras

Las pruebas a las cámaras las he hecho utilizando el modo automático, sin utilizar parámetros personalizados excepto que se indique lo contrario.

El View 2 Plus presenta una cámara principal (trasera) de doble objetivo, lo que le permite “florituras” como el desenfoque bokeh. Su rendimiento es bastante bueno, teniendo en cuenta el rango de teléfono que manejamos.

Probada en exterior con unas condiciones de iluminación idóneas, el resultado es bastante bueno, aunque lo cierto es que a día de hoy difícilmente encontraremos cámara mala en un smartphone en estas lides.

Imagen en máxima resolución tomada con el Wiko 2 View Plus
Imagen en máxima resolución tomada con el Wiko 2 View Plus. Clic para ver a tamaño completo
Para comparación: la misma foto realizada a máxima resolución con un Huawei Mate 20 Pro
Para comparación: la misma foto realizada a máxima resolución con un Huawei Mate 20 Pro. Clic para ver a tamaño completo

Las limitaciones se notan cuando nos encontramos con fuentes de luz distintas y opuestas, con las cuales la cámara no lidia nada bien, mostrando áreas oscuras y otras “quemadas” que, además, tiene poca solución jugando con la exposición.

Siguiendo con la cámara principal, en imágenes a contraluz el rendimiento no es nada malo, dando un resultado que, si bien no alcanza el de un terminal de gama alta, tampoco le queda tan a la zaga como cabría esperar.

¿Y qué decir de la rapidez de esta cámara principal? Probada en ráfaga con vehículos en movimiento a una velocidad de unos 50-60 km/h es bastante eficiente, dando lugar a instantáneas en las que dichos vehículos aparecen parados. Con mayor velocidad, el tema se le escapa ligeramente, pero aún así los resultados son más que satisfactorios, diría que bastante buenos.

La ráfaga se encuentra limitada a 20 instantáneas, que es lo máximo que tomará aunque sigamos pulsando el botón.

Las tomas en interior no han resultado tan efectivas como cabría esperar de su rendimiento en exterior y condiciones de iluminación idóneas, lidiando a duras penas con las contraluces. No es que ofrezca un mal rendimiento, pero va un poco justa, adecuada a la gama del teléfono.

Pasemos ahora a las tomas nocturnas, en las que el View 2 Plus se desenvuelve moderadamente bien. Falla en los contraluces, pero su flash no está nada mal.

Por lo que se refiere a la cámara de selfies, cumple con su objetivo sin pena pero tampoco sin gloria, simplemente cumple. Eso sí, si encontramos la luz adecuada, porque en los contraluces no es del todo efectiva.

Y si hablamos de corrección en esta cámara, tenemos un grave problema en las tomas nocturnas, especialmente en aquellas en las que necesitamos el flash para iluminar nuestro rostro.

Para ello, la cámara delantera utiliza la tan manida técnica de iluminar la pantalla… resultando en una iluminación deficiente que, realmente, no acaba iluminando absolutamente nada, aunque esté al máximo de brillo.

Si lo que os gusta es haceros selfies estando de marcha en una discoteca, olvidaros directamente de este terminal.

La app de cámara es extremadamente sencilla, tal vez demasiado. El cambio entre modos (panorámico, noche, cámara lenta, timelapse y modo profesional) se realiza a través del menú accesible mediante el icono de los tres puntos en la parte superior derecha, lo cual se revela poco práctico si tenemos que cambiar de modo en medio de una serie de fotos.

Pantalla principal de la app de cámara
Pantalla principal de la app de cámara

De la misma forma, la app también nos permite acceder a una serie de opciones, como un temporizador, el tamaño y la relación de aspecto de las imágenes captadas, o la posibilidad de colocar una marca de agua en las imágenes tomadas.

Opciones de modos de cámara
Opciones de modos de cámara
Opciones de la cámara
Opciones de la cámara

El uso del efecto bokeh no es muy claro. No hay un modo explícito en la sección de modos, y tenemos que ir a uno de los iconos que se exhiben en la pantalla principal de la app de cámara, que es el de enfoque. Podemos variar el desenfoque, pero aún así los resultados no son nada del otro mundo, siendo este tal vez el peor aspecto del apartado fotográfico de este terminal.

Imagen realizada con el modo enfoque (desenfoque bokeh), enfocando la figurita en primer plano y desenfocando el fondo
Imagen realizada con el modo enfoque (desenfoque bokeh), enfocando la figurita en primer plano y desenfocando el fondo

Para activar la cámara no tenemos que desbloquear el View 2 Plus: con tan solo pulsar dos veces muy seguidas en el botón de encendido, el teléfono abrirá automáticamente la app de cámara, encenderá la pantalla, y vibrará para avisarnos de la acción que hemos realizado.

Como resumen final, mi opinión es que el Wiko View 2 Plus cumple con lo que se espera de él a nivel de fotografía en todos los campos, eso si contamos con las limitaciones de la gama media-baja. Si nos esperamos algo más, quedaremos sin lugar a dudas decepcionados.

Sonido

El altavoz multimedia se encuentra ubicado en un lugar poco habitual: la trasera del terminal. Lo usual es encontrarlo en el lado inferior. Ello implica que, para utilizarlo correctamente, o sostenemos el terminal en el aire con las manos, o bien lo ubicamos con la pantalla mirando hacia abajo, cosa que es molesta.

Su calidad es correcta para un smartphone de su gama, sin destacar, y aunque distorsiona ligeramente, algo que se nota cuanto mayor sea el volumen.

La potencia tampoco es para derrochar y, por ejemplo, no nos será muy eficaz para amenizar una reunión que realicemos en una habitación. Probablemente su sonido se verá apagado por el rumor de las conversaciones.

En cuanto al altavoz de llamadas, su sonido es muy claro y correcto, incluso yo diría que por encima de lo esperable para un terminal cuyo precio baja de los 200 €, al igual que pasa con el micro, que capta la voz con una claridad a la altura de un flagship de alto coste.

Si utilizamos unos auriculares, el sonido es correcto, no brilla especialmente, pero nos ahorramos la distorsión del altavoz antes comentada.

Batería

Uno de los aspectos que me ha sorprendido gratamente de este terminal, puesto que no solamente te permite aguantar más de un día entero de actividad normal e, incluso, intensa, sino que lo hace cómodamente sin tener que recurrir al modo de ahorro más extremo.

Hablando de modos de ahorro, a través de los Ajustes del sistema, podemos activar o desactivar dos modos distintos: el ahorro inteligente en modo de espera, y el ahorro de batería a secas.

Opciones de ahorro energético en los Ajustes del sistema
Opciones de ahorro energético en los Ajustes del sistema

Este último trabaja incluso cuando utilizamos el móvil, y puede permitirnos alargar su uso hasta más de dos días (si lo gestionamos y utilizamos correctamente) sin tener que volver a cargarlo (he salido de fin de semana y me he olvidado el cargador en casa), mientras que el ahorro inteligente en modo de espera actúa cuando el teléfono está encendido pero no estamos haciendo un uso activo de él.

Como he indicado antes, el modo de ahorro de batería no es estrictamente necesario, pero sí una herramienta muy útil para cuando nos encontramos en una situación de gran necesidad de ahorro de energía, por ejemplo, por la imposibilidad de cargarlo a corto plazo.

Como conclusión a este apartado, diré que sin lugar a dudas se notan los 4.000 mAh, lo que constituye una batería sobredimensionada para un tipo de terminal que acostumbra a llevar baterías de 3.000-3.500 mAh, pero que se agradece mucho ya que proporciona una autonomía más que destacable y no supone un incremento en el volumen del teléfono.

El único “pero” que le encuentro es que no incluya la capacidad de carga rápida. Entonces, ya habría sido perfecto.

Rendimiento

En la prueba de AnTuTu, el test de hardware para dispositivos móviles por excelencia, el resultado global que ha obtenido el Wiko View 2 Plus ha sido de 70.690 puntos, una cifra discreta que lo sitúa en el 15% de cola de los terminales actualmente en el mercado.

El resultado se ve lastrado, sobretodo, por la GPU. Ya en las animaciones del test AnTuTu podemos apreciar las dificultades con las que mueve la animación de la fuga del “extraterrestre gallináceo” estrellado (quienes hayan ejecutado alguna vez AnTuTu sabrán de qué hablo, quienes no… bueno, es una animación muy exigente con la GPU del móvil), en la que casi solamente pasa fotogramas sueltos.

Podemos ver, pues, que a priori el hardware es muy básico, por lo que rápidamente surge la pregunta: ¿cómo trabajará con aplicaciones que hagan un uso intensivo del hardware y, especialmente de la GPU?

Para esto, nada mejor que un juego y, actualmente, mi favorito para estas lides es el Real Racing 3, el cual puede ejecutarse en terminales poco potentes pero extrae lo mejor de los dispositivos con mayores capacidades.

Lo que he apreciado jugando a este juego es que la experiencia contradice la frialdad de los números.

Me explico: la experiencia de juego no solamente ha sido muy fluida, sino que el entorno del juego se me ha presentado a un nivel de detalle mayor de lo que me esperaba, con sólo un elemento discordante: el juego de luces y sombras.

Evidentemente, no llega al nivel de un flagship de una de las marcas líderes del mercado, pero no sufre en ningún momento de un vídeo a trompicones (un efecto muy pequeño, pero que se puede apreciar) de otros terminales de una gama parecida.

Además, y aunque no corresponda a este apartado, este terminal ha sido el que mejor me ha respondido a nivel de controles; os lo explico en términos del juego: como volante, estupendo. Esto implica el giroscopio, acelerómetro, y/o los demás que emplee el juego, para proporcionar un control perfecto del vehículo.

Incluso en algunos terminales de gama alta, el control del coche no me ha ido tan fino como en el caso de este Wiko.

Pero dejemos el apasionante mundo de los videojuegos para centrarnos en algo mucho más mundano pero necesario: el día a día.

¿Es capaz de lidiar con solvencia con las tareas habituales? Sí, sin lugar a dudas, nos lo permite de una forma eficaz y sin sobresaltos, con un rendimiento no solamente correcto si no también muy digno, como he dicho antes, por encima de lo que sobre el papel aparenta.

Incluso con un considerable número de aplicaciones abierto, el cambio entre estas se ve fluido, y mantienen el estado sin cerrarse. Los 4 GB de memoria dan para mucho.

En el aspecto de conectividad, no destaca aunque cumple. La Wi-Fi no dispone de soporte para doble banda (2,4 y 5 GHz), quedándose solamente con los 2,4 GHz, lo habitual en los terminales de este segmento.

Software

La interfaz del sistema no se trata de un stock Android, pero sí de una personalización muy ligera y que guarda bastante la semejanza con el Android de serie, con un doble nivel para mostrar las apps en el lanzador.

Este lanzador es propio de la marca (Wiko Launcher), y en el nivel superior se ubican las apps que queramos, con posibilidad para diversas pantallas y para ordenarlas en grupos, mientras que en el segundo nivel (al que se llega deslizando la pantalla hacia arriba) encontramos todas las aplicaciones.

A nivel del software incluido en el teléfono, el Wiko View 2 Plus cuenta con las apps de Google, como Gmail, Chrome, Duo, Fotos, Drive, Play Juegos, Play Música, Play Películas, pero es curioso que deja de lado las aplicaciones de edición de documentos, hojas de cálculo y presentaciones, que Drive nos ofrece descargar cuando intentamos editar algún documento desde el mismo terminal.

También encontramos el cliente de Google News que, en cuanto lo abrimos, nos ofrece actualizarlo. Algo curioso para un servicio que en España ya no se encuentra disponible.

Un kit de herramientas para las tarjetas SIM, y la app WiLine constituyen las únicas personalizaciones con aplicaciones propias del software que maneja el terminal.

La app WiLine nos permite cosas como, por ejemplo, descolgar el teléfono con solo abrir la funda, o bien si la abrimos sin que nos hayan llamado, lanzar la aplicación de música, además de poder elegir el tema visual para el terminal.

También contamos con una aplicación para escuchar la radio en FM, que acompaña la funcionalidad por hardware que nos permite la sintonización, algo que es muy de agradecer a día de hoy, pues a veces necesitamos dicha radio para mantenernos informados.

Ello pasa, por ejemplo, en ubicaciones sin una buena cobertura de datos (como en trenes, zonas remotas), o bien cuando hay sobrecarga en la red por exceso de conexiones, descontando los casos en que por causas de fuerza mayor la infraestructura de telefonía se ha ido al garete.

Si el fin del mundo os pilla con el smartphone en las manos, que este tenga radio FM. El Wiko View 2 Plus podría ser un buen compañero en este caso.

Conclusión

El Wiko View 2 Plus me ha resultado una agradable sorpresa en un sentido: sobre el papel, debería ofrecer una menor potencia y prestaciones de lo que en realidad acaba ofreciendo. Y ello, por un precio muy asequible.

Lo he notado especialmente jugando con el Real Racing 3, cuyo rendimiento ha sido notablemente superior a lo esperado, aunque se notan ciertas carencias como en el juego de luces. No obstante, repito: el móvil da más juego de lo que cabría esperar por su configuración.

El resto de la configuración no resalta, como la cámara o el altavoz, pero se adecúa a su gama con un resultado correcto.

Lo más destacable, sin lugar a dudas su batería, que nos permite un par de días de trabajo a ritmo normal sin tener que recargar.

¿Constituye una buena opción? Sin lugar a dudas. Con un precio a partir de los 189 € (a fecha de 1/2/2019), no defraudará a nadie que sepa qué línea de terminal está adquiriendo, dándole incluso alguna que otra agradable sorpresa.

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