Al cierre de 2017, DIGI contaba con 896.000 clientes en España (también opera en Rumanía, Italia y Hungría), y gracias a un crecimiento total de 447.000 usuarios netos a lo largo del 2018 (restadas las bajas de las altas), ha puesto un pie en el nuevo año 2019 superando holgadamente el millón de clientes.
Son, concretamente, 1.343.000, lo que supone un espectacular incremento del 49,8% en los doce meses de 2018, según las cifras proporcionadas por la propia compañía.
Filial de la compañía rumana homónima, DIGI cuenta con una presencia en el mercado español de una década, operando a través de la infraestructura de Movistar, pues se trata de una operadora virtual.
Además de los servicios de telefonía móvil, DIGI también proporciona telefonía residencial y acceso a Internet a través de fibra óptica.
La operadora superó el millón de clientes en mayo de 2018, y empezó a ofrecer sus servicios de telefonía y conectividad residencial en septiembre, empezando por Madrid con un plan de expansión paulatina a través de territorio español.
Los principales atractivos que busca ofrecer a los consumidores son simplicidad en las tarifas, y la ausencia de permanencia mínima en sus contratos.
En los resultados presentados, destacan 260.000 clientes que han migrado hacia DIGI procedentes de otras operadoras (portabilidades).
Desde la operadora se informa que el crecimiento en número de clientes ha implicado también un crecimiento en el número de trabajadores de la empresa, que ahora roza las 400 personas, una gran parte de las cuales dedicadas a la atención al cliente.