Este próximo 15 de mayo marcará otra meta volante en el recorrido hacia un mercado digital europeo único, ya que se limitarán los precios de las llamadas telefónicas de voz a un máximo de 19 céntimos (0,19 €) por minuto.
La Unión Europea ya ha abolido el sobrecargo por roaming (itinerancia) cuando viajamos a otro país dentro de la Unión, siempre siguiendo unas reglas de ‘fair play‘ que buscan impedir la práctica de que una persona residente en un país, contrate una línea telefónica móvil en otro país donde le resulte más barata, y todavía camina por la senda de llegar a un verdadero mercado único, tal vez algo imposible de alcanzar, pero a lo que la Unión buscará acercarse cuanto más, mejor.
Si bien esta medida no va a afectar a la factura cuando se realizan llamadas desde otro país a nuestro país, o a un número del país de destino en el que nos encontramos, dependiendo de la operadora y la tarifa que tengamos, sí va a afectar -y puede que hasta mucho- al volumen de llamadas que realicemos desde nuestro país a otro de la Unión.
Para poner un ejemplo, una persona que tenga familia en Alemania y que realice frecuentes llamadas a aquel país, podría ver una significativa disminución en su factura mensual, dependiendo de la tarifa que tenga, ya que a lo mejor le sale más a cuenta pagar las llamadas que contratar un bono de horas al extranjero como se hace actualmente.
No obstante, las personas que llamen a países fuera de la zona comunitaria no notarán ninguna mejora en sus tarifas ni en sus facturas.
Paralelamente, también se fija el precio máximo de los mensajes de texto SMS en las mismas condiciones (es decir, desde el país del consumidor hacia móviles en otros países miembros de la Unión) en 6 céntimos de euro (0,06 €) a partir de la misma fecha, el 15 de mayo.
El motivo de estas cantidades es encontrar un equilibrio entre los precios que se aplican en los diferentes países de la Unión Europea. El objetivo último es que las llamadas en todo el territorio de la Unión, indistintamente al país al que se dirijan, no estén sujetas a un sobrecoste, cabiendo todas en la misma tarifa.