El progresivo desbloqueo anunciado por los presidentes Barack Obama y Raúl Castro en diciembre ha venido acompañado de la apertura de cuba a la entrada de proveedores estadounidenses de telecomunicaciones y servicios de Internet.
Pero ¿cuánto puede cambiar la situación actual de Cuba y la relación de los cubanos con Internet tras esta entrada?
Por el momento, las empresas norteamericanas no han perdido el tiempo y tanto Netflix como Apple han empezado a lanzar sus propuestas. IDT ha empezado a darle forma, Amazon está haciendo sus primeras pruebas y Google se postula como uno de los impulsores del deshielo.
Aunque las señales son positivas, muchos de los agentes participantes y la opinión pública señalan que no se debe ser extremadamente optimista ya que la relación de los cubanos con internet no va a cambiar en dos semanas. Las infraestructuras existentes están aún lejos de vivir una modernización inmediata y más en la situación actual de crisis económica.
Pese al cable venezolano, que no ha resuelto el problema, Cuba es uno de los países peor conectados a Internet del mundo ya que según su índice de desarrollo de nuevas tecnologías de la información y comunicación según el informe de la Unión Internacional de Telecomunicaciones ocupa el lugar 125 de 166 países.