En Francia, el Gobierno de
Sarkozy, contaba con una gran ventaja a la hora de que el
actual presidente cumpliera con la promesa conyugal de que nadie
pudiese bajarse de Internet una de las soporíferas
canciones de Carla Bruni sin recibir un castigo ejemplar por
tamaño desacato: France Telecom, el operador histórico
francés es, en más de la mitad, de capital publico,
un semi monopolio, vamos.
Otra cosa es en Reino Unido,
donde las operadoras se resisten,
lo mismo que en España, a pasar por el aro y dedicarse
a espiar a sus abonados, a ver quien anda por redes P2P y
quien no, con la sana intención de «chivarse» a
continuación. El Gobierno de Su Graciosa Majestad
está dispuesto a fastidiar tanto o más que el de Madame
la Republique, pero las operadoras británicas apelan a la
ley para no tener que bailarle el agua a las sociedades
recaudadoras de derechos de autor.
Se basan en que tanto la regulación
comunitaria como la propia definen a los proveedores de Internet como
“meros conductos” y que, por tanto, no son
responsabilidad suya los contenidos y, muchísimo menos,
el fiscalizarlos. Y eso sin contar la elemental ley de
protección de la intimidad que prohíbe,
expresamente, revelar datos personales a no ser que sea
mediante orden judicial.
Por ahora en eso se han plantado: si
el Gobierno de Su Tronchante Majestad quiere imponer esa nueva
ley, que antes cambie las anteriores, que, si no, no hay nada que
rascar.
Veremos el tiempo que son capaces de
resistir.
El sistema legal inglés, que no británico -no existe ningún sistema legal británico, en el Reino Unido existen tres sistemas separados, el de Inglaterra y Gales (Englsh Law), el de Escocia (Scots Law) y la chapuza de Irlanda del Norte, y si usted es escocés, las apelaciones a la Corte Suprema se quedan en Edinburgh y no llegan jamás a London, como debe ser que para eso son tradiciones diferentes, para que luego digan que aquí tenemos las autonomías con más autonomía del Universo, cuando este Estado hace frontera precisamente con el Reino Unido con uno de sus territorios de ultramar que, cachis, hasta imprime moneda propia- no da para las florituras que el gobierno de los payasos Blair & Gordon Pty. se pretenden con eso. Es un sistema más sólido que el francés revolucionario (y no digamos que el nuestro) y lo tienen un poco claro para llevar esto adelante. Pero no deja de ser un debate que se abre muy interesante, porque a esto había que llegar antes o después y dejar que la jurisprudencia (al menos la anglogalesa y la escocesa) diga si internet no deja de ser lo mismo que el correo y la distribución de toda la vida, transplantada a los avances tecnológicos, o por el contrario es el demonio con cuernos y rabo.
Yo desde luego no tengo ninguna duda de lo que un tribunal inglés o escocés van a terminar sentenciando. Si fuese uno español ya tendría mis reservas…
Por cierto, con Francia pasará más de lo mismo, pero allí el asunto sí es más lioso por detalles que tampoco importan demasiado (o sea, el gobierno tiene más capacidad de enredar).
En España, el gobierno del PSOE en vez de gestionar directamente el canon para apoyar a la cultura, crear escuelas de musicos, de cine, de teatro… y promocionar a los nuevos talentos, lo que ha hecho es dárselo directamente a la SGAE, que es una empresa minada de gente cercana a los politicos socialistas. A cambio, estos individuos aparecen cada vez que hay elecciones para apoyar a los socialistas, intentando enviar a la sociedad el mensaje de que el mundo de la cultura apoya el socialismo. Es decir, que estamos pagando un canon todos los ciudadanos para que se lo embolsen unos cuantos que se han quitado la chaqueta marron de socialistas y se han puesto la chaqueta azul oscuro de depredadores sociales. Los artistas de la SGAE que más se hacen notar, hace años que no venden discos porque su musica ya no interesa porque ha pasado de moda, no porque se la copie nadie. Arrimándose a los políticos en época de elecciones, pretenden perpetuar el abuso de unos cuantos contra todos. Recursos para los jovenes, sí por supuesto. Recursos para gente malintencionada y pasada de moda, ni de broma.
…el PSOE tampoco tiene la culpa de que a la gente del PP no le interesa entrar en el «negocio» de la cultura xDDD. Lógicamente se dedican a cosas más «rentables» (y en general todavía más impresentables moral y socialmente).
Pero no te preocupes, que llegado el caso, como con tantas cosas, se pacta una representación paritaria y se mete dentro a la gente que haga falta. También date cuenta que donde el PP mete baza lo quiere todo y lo quiere ya (sí, bueno, como el PSOE con otros), vg. la judicatura, y eso dificulta cualquier acuerdo razonable. Por suerte para nosotros, porque si la SGAE estuviese copada por comisarios de ambos lados, ni las pocas grietas que dejan podríamos ver.
Lo que he querido decir, es que el PSOE y el PP apestan, parece que no me he explicado cuando he dicho (azul oscuro de depredador social) en velada referencia a la tecnica habitual de la derecha.
El canon, si es que tiene que haberlo, lo tiene que gestionar directamente el gobierno (sea el que sea) y en ningun caso dárselo a unos «amiguetes» para que se lo repartan a cambio de apoyo cada vez que hay elecciones.
Dicen los politicos que la democracia no es el mejor sistema de gobierno (a ellos les va muy bien) pero que no conocen otro sistema mejor. En realidad hay un sistema mejor que la democracia, quitar a los politicos y poner tecnicos profesionales y honrados y al que no funcione enviarle a su casa o a la carcel si es corrupto.
Los políticos son corruptos porque la sociedad lo es. La democracia se limita a reflejar fielmente lo que hay. Y la sociedad es corrupta por muchas y variadas razones. En España además la democracia es de muy baja calidad. Primero porque las instituciones están corruptas y faltas de control democrático, y muchas son heredadas directamente del franquismo, algunas a 30 años largos vista todavía con personas puestas por aquel entonces (o sus hijos, en plan herencia feudal), segundo porque el cuerpo electoral no tiene formación, no existe tradición y hay demasiado cerebro lavada, y tercero porque no se asume, la gente sigue sin asumir, como tú, qué es la democracia, y se limita a hacer unos rituales, pero la democracia no es eso.
Con unos técnicos profesionales «honrados», lo que se ganaría es que serían «honrados» para sus intereses, que no tendrían por qué ser los tuyos (y de hecho: no lo serán). Y tú no tendrías absolutamente ninguna garantía ante sus más que previsibles atropellos, ni ninguna garantía que te defendiese.
El principal valor de la democracia no es sólo consultar al cuerpo electoral: es limitar el poder. Colegiarlo. Dividirlo. Evitar que se concentre. Que eso es exactamente lo que pasa en España, por eso es una democracia de nombre: gobierno, jueces, cortes, todo es una misma amalgama funcionando para los mismos intereses, y así no puede funcionar, como de hecho no funciona. Pero gran parte de la culpa es del cuerpo electoral, que asume el españolismo como ideología y traga con todo: desde salarios de mierda hasta piruetas de circo.
Darle excesivo poder a la gente desemboca en atropellos, incluso aunque lo pongas en manos de personas «honradas». Todos somos honrados por principio, y nadie puede saber lo que es mejor para los demás cuando a veces ni uno mismo lo sabe. Así que dejemos de buscar que sean los demás los que nos arreglen los problemas, como pareces dar a entender con el gestor robot-de-Asimov. Tienes elecciones el próximo 9 de marzo, en vez de quedarte en casa, vete a votar y dale una oportunidad a quien todavía no la ha tenido. Ya has visto lo que han hecho los que la han tenido, tanto en el gobierno como en el cogobierno-oposición como montando aventuras por su cuenta porque en su(s) partido(s) ya no los quiere nada por su «afán recaudatorio personal» y vsn de víctimas, así que en tu mano tienes, al menos, hacer algo por cambiar las cosas.
Con un gestor honrado, uno de la SGAE por ejemplo, no tendrías la menor oportunidad.
Como se escuhan risas en los palacios, en los parlamentos y en las sedes de las empresas al vernos girar y girar sin saber en qué dirección marchar, he decidido hacerme apátrida y marchar por mi propio camino.