La guerra de los operadores es muy cruel, y la última prueba la tenemos con Telefónica, que le ha prohibido a Orange, literalmente aunque de forma legal, que revenda sus 30Mb FTTH. Hagamos un repaso, Telefónica está obligada a alquilar su red de fibra a los demás operadores, aunque éstos no podrán ofrecer velocidad de más de 30 MB. La CMT le exige que ofrezca a los demás estas mismas conexiones, aunque, reiteramos, sin superar la velocidad de 30 MB.
¿Qué sucede? Las modalidades que los demás operadores pueden distribuir son 10 Mb y 30 MB, pero Telefónica, el verano pasado, decidió que todos sus clientes pasasen de 30 Mb a 50 Mb, y con esto lo que ha conseguido es evitar que los demás operadores que necesitan su fibra, pueden ser rivales directos para ellos.
Esto se debe a que ante esta jugada, los operadores sólo pueden revender 10 Mb, pues la de 30 no está en uso y para poder ofrecer esta velocidad, Telefónica tendría que utilizarla también. Al ofrecer 50 Mb, bloquea la puerta de los 30 Mb y a los demás les deja sólo los 10 Mb, algo que hoy en día no es tan fácil de vender, y por ese motivo ninguno, especialmente Orange, decide ocuparla.
Como medida para contrarrestar esto, Orange revenderá sus conexiones FTTH para poder comenzar su propio despliegue de fibra óptica y así poder alcanzar los 50 Mb de velocidad y poder ser algo más competitivo.