La organización de la Campus Party, se mostró exultante tras la clausura de un certamen que ha ‘superado todos los objetivos marcados’ y que prepara ya la octava edición, donde esperan superar en 2.000 la cifra de ‘campuseros’ que han estado una semana ‘enclaustrados’ en el Museo de las Ciencias de Valencia.(EFE) Las dos de la tarde del domingo fue la hora escogida para el apagado de los 4.000 ordenadores en la Ciudad de las Artes y las Ciencias, por la que se han acercado más de 200.000 personas a contemplar el espectáculo de una sala abarrotada de gente joven que «aporreaba» sus teclados y mandos y grababa discos y películas desde Internet a toda velocidad.
Las cifras
Desde el pasado lunes, este certamen ha reunido a 4.000 participantes y utilizado cien kilómetros de cable de red y veinticinco de cable de fibra, con 10.000 conectores que permitieron 1.544 horas de conexión a la red y más de 10.000 partidas de videojuegos en competición.
Los «campuseros» han parado cada varias horas -algunos más que otros- para descansar y consumir más de 12.000 kilos de comida, 12.500 litros de lácteos, 50.000 refrescos y botellas de agua y 9.000 helados, lo cual han podido comprobar más de 250 periodistas acreditados procedentes de todo el mundo y las 2.500 personas que, ajenas a la Campus Party, se han acercado para recibir alguno de los cursos gratuitos de iniciación a Internet.
Próximas ediciones
La próxima edición pretende llegar hasta 6.000 «campuseros» y lograr una participación internacional más numerosa, así como incrementar el número de actividades y de contenidos, talleres, conferencias y concursos.
Además, la organización intentará traer a los mejores profesionales y expertos y convertir a la Campus en un foro de debate y discusión de referencia internacional sobre las Tecnologías de la Información.
Fuentes de la Asociación E3 Futura, organizadora de estas jornadas, prepara ya un convenio con la Generalitat Valenciana para que la Campus Party tenga su sede permanente en la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, pues creen que «no hay un entorno como éste para seguir mejorando», según la directora, Belinda Galiano.
Los premios
En la entrega de premios de todos los concursos, valorados en 150.000 euros, destacaron los torneos de videojuegos, con presencia de algunos de los mejores jugadores del mundo, convirtiéndose en el mejor campeonato de videojuegos de España, tanto por premios como por participación.
Los ganadores fueron el equipo alemán «a-losers» (en el juego «Counter-Strike», competición estrella de la Campus Party 2003 y con 25.000 euros de premios), el español «Alcachofo» («Unreal Tournament 2003»), el británico «Tillerman» («Warcraft III») y el español «Typhon» («FIFA 2003»).
Asimismo se premió el «modding», el arte de personalizar los ordenadores de los «campuseros» con «auténticas obras de arte» que serán expuestas próximamente en un museo de arte moderno, y los peinados o «rapados» más originales de los participantes.