La actual legislación de los operadores de fibra óptica, contempla que con el objeto de facilitar su despliegue, el primer operador que despliegue una red en un edificio debe garantizar el acceso a las demás a un precio razonable.
¿Por qué decimos esto? Porque Jazztel pretendía cobrar más a Vodafone por utilizar su fibra, a lo que la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia) se opuso completamente, obligándole a abrir su red a un precio único.
Jazztel solicitó cobrar un 50% más a Vodafone sobre los precios de Telefónica, justificando para ello menores economías de escala y un mayor coste del capital. Pero la CNMC la ha rechazado, aduciendo que los precios fijados a Telefónica, que serán los mismos para los demás, permiten recuperar tanto el coste como la prima de riesgo.
Además, la CNMC prohibió la inclusión de una cláusula que quería imponer Jazztel a Vodafone donde se prohibía la reventa de servicios mayoristas prestados sobre los tramos de fibra en los edificios, según se explica en El País.