Parece que Orange no ha tardado mucho en poder respirar aliviada y es que en tan solo unas horas desde la publicación de la propuesta, la tercera operadora de Francia, Bouygues, ha decidido rechazar por unanimidad la oferta de compra del grupo Altice, propietarios de SFR-Numericable a cambio de 10.000 millones de euros.
La fusión de SFR, segunda operadora del país y Bouygues, tercera operadora del sistema galo, hubiera supuesto el nacimiento de una “mega-operadora” que superaría la supremacía actual de Orange en Francia.
Desde Bouygues se ha lanzado un comunicado donde se explican las tres razones de este rechazo: Bouygues está convencido de que «el mercado de las telecomunicaciones está en puertas de una nueva era de crecimiento debido a los usos digitales y Bouygues Telecom está particularmente bien colocado para beneficiarse«.
Aseguran que disponen de una ventaja competitiva fuerte y duradera gracias en gran parte a su cartera de frecuencias, su red 4G y su avance hacia la banda ancha. Su estructura de costos, a día de hoy, es cada vez más competitiva.
Según también este comunicado, desde Bouygues señalan que la oferta de SFR presenta un riesgo en términos de competencia y ésta no incluía ningún plan o medida para que dicha competitividad se mantuviera. Como tercer motivo y no menos importante, la empresa alegaba que esta venta tendría consecuencias muy negativas para sus actuales empleados.