La historia de los bucles desagregados es antigua, ya la sabréis todos, pero a grosso modo os recordamos que el bucle de abonado es el tramo de línea que va desde la centralita correspondiente hasta el domicilio del cliente, o paciente según el caso. La propietaria de estos bucles es Telefónica España, de modo que si otra compañía quiere, a petición del usuario, usar ese bucle debe solicitar su desagregación a la compañía propietaria y esta debe acceder según las leyes actuales.
La queja más frecuente de las compañías de ADSL contra Telefónica se refiere a este bucle precisamente, sobre todo que no se lo liberan en los plazos establecidos. Todo esto se presupone regulado por la CMT y más de una multa se ha ganado el exmonopolio por esta causa.
Ahora la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones quiere volver a recalcar lo ya legislado y además terminar con el oscurantismo. Obliga a Telefónica a comunicar a la CMT los acuerdos a los que llegue con otras compañías y a ajustarse a plazos y precios y como novedad a emitir un informe mensual referente a la calidad de los bucle que realquila, así como de las incidencias y averías que se produzcan en ellos, junto con los plazos de solución.Según se mire es algo novedoso o es más de lo mismo. Veremos.
Otro típico caso de abuso de posición dominante es el que denuncia la Comisión Europea y aprovechamos para mandar un beso a Vivi. Su portavoz, Vivi es muy señora como para hablar de estos escabrosos temas, denuncia escandalizado que el que la ICANN haya rechazado el dominio de primer nivel .XXX se debe a presiones estadounidenses.
En Europa se ve bien la existencia de estos dominios, que facilitarían el control y hasta el filtrado de sitios porno, pero los grupos puritanos norteamericanos, los mismos que piden el boicot a Ford por contratar homosexuales o que piden la Biblia para leerla antes de condenar a muerte a un acusado, no están de acuerdo. Aun traumatizados por la teta de Janet Jackson, ven con horror esos dominios ya que, según ellos, legalizarían la pornografía en Internet, de donde deducimos que su ambición es ilegalizarla.
Francamente a nosotros que se cree ese dominio, o no, nos da igual. El hecho, en si, lo vemos irrelevante. Lo que si nos preocupa, y mucho, es que se nos quieran imponer a través de la Red restricciones y leyes correspondientes a un orden mundial que no compartimos en absoluto. Bastante tenemos con las leyes de nuestro propio país, y de esas, hasta nos sobra alguna sobre cánones.
Entre chinos y norteamericanos cada vez vemos una fractura en la universalidad de Internet más próxima y lo que es peor, su conversión en un arma, como lo es el control y manipulación de la información. En fin, mañana nos levantaremos más optimistas, controlar la Red es tarea imposible por ahora, por muy Bush que se sea.