En más de una ocasión
hemos leído, aquí mismo, en los comentarios cada vez
que hemos tratado el tema, que una de las posturas de lucha contra el
canon es consumir música gestionada por derechos de
licencia Copyleft, vamos, la licencia Creative Commons,
la misma a la que esta sujeta esta web, que permite todo, menos el
robo descarado de contenidos, cambiando el nombre del autor, cosa
que, para vergüenza ajena, no es respetada por todas las zonas
de esta sociedad.
Hoy leemos un informe
de AMI, la Asociación de Música en Internet,
donde vemos
que, no solo perjudica a consumidores, sino que más de cuatro
millones de músicos verán seriamente comprometidos
sus ingresos, y su supervivencia en el trabajo que han elegido,
gracias al canon. Es el caso de aquellos que basan sus ingresos en su
trabajo diario, en subirse a un escenario y hacer su trabajo,
aquellos que no están afiliados a la SGAE.
Este amplio colectivo de artistas bajo
Copyleft verán, en primer lugar, que al encarecerse los
dispositivos de descarga y reproducción, su obra será
menos divulgada, perjudicando así su principal medio de
propagada para la venta de entradas de sus conciertos en directo.
Por otra parte, la mayoría de estos autores regalan sus CD´s,
sea durante el concierto sea como promoción del mismo,
anunciando lugar y fecha. De estos soportes tendrán que abonar
el canon, y, al no pertenecer a la SGAE, no les revertirá
la parte del canon a la que tendrían derecho. Otra de las
muchas lagunas de esta polémica ley.
Hasta ahora solo habíamos
valorado el canon desde el punto de vista del usuario, nos ha
llamado la atención verlo desde dentro, desde el punto de
vista del que, en principio, debería ser el favorecido, y que, en realidad, se encuentra con un resultado alienante: o te
integras en el sistema, o mueres.