La operadora presidida por César
Alierta ha hecho números, y ha llegado a la conclusión
de que lo más barato es pagar los 151,8 millones de
euros que la Comisión de Competencia de la Comunidad Europea
le ha impuesto.
Dado que, en caso de que el recurso
que presentará no prospere, los retrasos acumulados se
traducirán en intereses y que el presentar un aval bancario
por esa cantidad también supone gastos, Telefónica
ha decidido aprovechar su boyante situación financiera y hacer
efectivo
el pago de la totalidad de la suma requerida por Bruselas.
Ademas de un beneficio neto de 1.257
millones de euros en el primer trimestre de este año,
Telefónica ha ingresado otros 2.700 millones,
fruto de las ventas de Endemol y Airwave. La
notificación de la sanción se produjo el día 9
de julio, por lo que la provisión de fondos se hará
a cargo de las cuentas del tercer trimestre que, con toda
seguridad, no se pondrá en números rojos por eso.
De todas formas las intenciones de
recurrir, con o sin el Gobierno
y la CMT,
siguen adelante. Telefónica no descarta que lo ahora abonado,
o parte de ello, retorne a sus arcas.