Hace unos días os hablábamos de la certificación WiFi Direct, un protocolo de conexión inalámbrica que permitía a los usuarios compartir datos entre dispositivos al estilo de las conexiones bluetooth, es decir, sin estar conectados a una red local.
Lo normal, cuando aparecen este tipo de estándares, es que la industria tarde un poco en aceptarlos e incorporarlos en sus productos, aunque parece que Samsung no piensa lo mismo.
El Samsung Galaxy S, una de las puntas de lanza de la compañía en el mercado de la telefonía móvil, ya incluye la certificación WiFi Direct. Quizá algunos penséis que con la existencia del bluetooth este estándar tiene poco que ofrecer, pero lo cierto es que su alta velocidad y la posibilidad de enviar encriptando los datos en WPA2 son motivos suficientes para demostrar su potencial.
Eso sí, para poder usar WiFi Direct necesitaremos dos dispositivos con la certificación y no vale con que sólo uno de ellos la tenga, por lo que de momento este tipo de transferencias sólo es posible con el Galaxy S.
De popularizarse este certificado entre dispositivos de movilidad con conexiones WiFi, podría ser una solución ideal para transferir archivos de mucho peso o para mejorar el juego entre dispositivos, una tarea en la que Apple lleva tiempo trabajando.
Sin duda, una buena noticia para los desarrolladores de WiFi Direct que ven cómo su estándar es abanderado por uno de los mejores teléfonos del mercado, y por un sistema operativo que cada vez tiene más adeptos.