Telefónica está en crisis, ya no queda duda alguna. Primero la peor compañía del 2010, le sigue el ser la que menos clientes ha obtenido desde comienzos de años y ahora cierra con la grave resolución de la CMT por la que abrirá un expediente sancionador contra esta empresa por robar clientes a otras operadoras en forma irregular.
Esto nació en agosto de 2010, cuando Orange solicitó una investigación cuando observó que Telefónica no notificaba que iba a proceder a una baja automática libre de coste para el operador de perdía al cliente, pasando por alto una de las normas de la OBA que están obligadas a cumplir todas las operadoras.
¿Cómo es la normativa? La Oferta de acceso al Bucle de Abonado (OBA), marca claramente que para hacer efectiva una portabilidad, “se debe identificar el par de cobre en uso dentro de las centrales correspondientes, para luego conectarlo a las cabeceras del otro operador”.
¿Qué sucede? En el caso de Telefónica, este cambio se denomina “recuperación de bucle” pues son de ellos. Ahora bien, esto no le deja de obligar a notificar al operador alternativo con cinco días de antelación, que está a punto de perder un cliente con el fin que éste pueda retenerlo.
Aquí es donde estaría su falta, en no dar aviso, alegando a su favor la “dificultad que entraña identificar el bucle afectado”, un argumento muy poco convincente y que derivó en que, tras un estudio de la CMT, se le iniciara un procedimiento sancionador.