La situación económica actual de nuestro país ha dejado huella en multitud de grandes empresas, que se han visto obligadas a tomar medidas decisorias para controlar las pérdidas que han sufrido durante los últimos años. Vodafone ha intentado reducirlas a través de sus empleados, por lo que se han visto obligados a concertar una reunión con los representantes sindicales.
Los representantes se han reunido con los directivos de Vodafone España, presididos por el portugués Antonio Coimbra, para acordar los términos del Expediente de Regulación de Empleo, que podría afectar hasta a 900 personas (un centenar menos de lo previsto), lo que supone un 21% del total de los 4.300 empleados que componen actualmente recursos humanos. Vodafone ha explicado en una nota enviada a los medios de comunicación que su objetivo es “conseguir una estructura más competitiva”.
Vodafone ha explicado que es necesaria una reorganización estructural para adaptar la dimensión de la compañía a la nueva situación del sector de telecomunicaciones en nuestro país y al entorno económico actual, que se caracteriza por la caída del negocio tradicional de voz y mensajería, la alta competencia entre operadores y la presión regulatoria.
Estas circunstancias han supuesto para Vodafone el 30% de la pérdida de sus ingresos en los últimos cuatro años.